La Provincia volvió a mostrar avances en la obra de construcción del nuevo Centro de Justicia Penal de Rosario, que ya entró en su cuarta y última etapa, por lo que la fecha de inauguración se acerca. La construcción del nuevo edificio se emplaza en el predio que ocupó durante años el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), es decir en la manzana comprendida por las calles Sarmiento, Virasoro, San Martín y Rueda.

Se trata de un proyecto del gobierno provincial que se hace esperar. Es que desde abril de 2008, cuando el Heca se instaló definitivamente en su sede de Pellegrini y Vera Mújica, el predio que ocupaba el viejo edificio espera albergar una nueva dependencia. Fue en septiembre de ese mismo año que el entonces gobernador Hermes Binner y quien era intendente de Rosario, el actual mandatario provincial Miguel Lifschitz, firmaron el convenio mediante el cual la Municipalidad cedió a la Provincia el espacio de zona sur para levantar allí la nueva sede de la Justicia Penal.

Casi un año después, en agosto de 2009, comenzaron las tareas de demolición del antiguo edificio, en medio de quejas de vecinos por lo que consideraban un sitio abandonado que los dejaba a merced de delincuentes. Siete años después, el proyecto de la nueva sede judicial parece estar un poco más cerca.

El nuevo edificio fue concebido en función de las características del proceso penal que rige desde el 10 de febrero de 2015 y está basado en audiencias orales y públicas. La licitación de las obras se hizo en julio de ese mismo año y se estima que para marzo de 2017 ya se esté inaugurando.

Es que la obra ya tiene un 60 por ciento de avance en la cuarta y última etapa, correspondiente a la arquitectura interior y las instalaciones. “Estamos orgullosos de llegar a la última instancia de esta ambiciosa obra que cumple con los requerimiento actuales de la justicia santafesina y, a su vez, representa un gran legado en materia de arquitectura pública para nuestra provincia”, destacó el ministro de Obras Públicas, Julio Schneider.

Además el funcionario explicó que “por estos días han finalizado las obras inherentes a las instalaciones y se está trabajando en las terminaciones como pintura, pisos, revestimientos y aberturas del interior del edificio, entre otros. Además se están terminando las tres salas de audiencias con la que cuenta el nuevo Centro”.

El nuevo Centro de Justicia Penal representa actualmente una inversión de alrededor de 280 millones de pesos, de los cuales 120 fueron destinados a la primera etapa correspondiente a la estructura de hormigón, 42 millones en la segunda dedicada al cerramiento, 64 a la urbanización exterior y el restante en esta última etapa.