Tras advertir que la continuidad del proyecto institucional y de las ocho escuelas que funcionan en sus edificios están en riesgo -y ante la falta de respuestas concretas por parte del gobierno provincial en relación al desfasaje del alquiler de los inmuebles-, las autoridades de la Biblioteca Vigil convocan a una movilización para el próximo martes bajo la consigna “La Vigil Resiste”. La movilización será a las 11.30 en Alem y Gálvez.

Entre los reclamos más urgentes se encuentra la “recomposición del alquiler equivalente al valor originalmente pactado”. También exigen “que el Estado se responsabilice por los daños a los edificios y realice las obras de mantenimiento para que funcionen correctamente las escuelas” y plantean la necesidad de una Ley de Reparación Histórica “por el genocidio cultural que sufrió la institución”.

La Biblioteca Vigil fue intervenida y desguazada por la dictadura cívico-militar desde 1977 y, en 1980, el Estado provincial se apropió de la titularidad de los edificios. La ley Nº 13.302 de 2012 devolvió parte de los inmuebles -donde funcionan las escuelas- a sus legítimos dueños y se determinó que el Estado provincial sea locatario de los mismos.

Sin embargo, desde la Biblioteca vienen denunciando que dicha devolución “se efectuó en las peores condiciones materiales” y que estos espacios no tuvieron el debido mantenimiento ni mejoras edilicias requeridas en más de 30 años de usufructo.

A esto se suma la advertencia de que el alquiler que se abona quedó totalmente desvalorizado, representando sólo la quinta parte de lo acordado hace 10 años, lo que pone en riesgo el funcionamiento de la institución. Pese a que la Provincia admite la situación, no se logró ninguna solución. “Si a Vigil no le conviene, que no nos alquile los edificios”, es la respuesta que reciben los directivos.

En diálogo con RosarioPlus, el presidente de la comisión directiva de La VigilRoberto Frutos, explicó que ese alquiler “se pensó siempre como el presupuesto principal para poder funcionar, mas allá de los recursos que generamos con las actividades”. “Cuando se renovó el contrato a principios de 2022, se consensuó con el Ministerio de Educacion la necesidad de generar algunas instancias que compensen el defasaje pero nunca se concretó nada”, agregó.

Al respecto, Frutos subrayó que la comunidad educativa está conformada por unas tres mil personas entre docentes y alumnos. “Se hace muy necesario que sigan funcionando las escuelas porque son emblemáticas y porque el barrio las necesita. Más allá de las razones históricas y políticas que tenemos. Esto nos pone en una situación límite de no saber cómo mantener todas las actividades en la Vigil y a las escuelas no les da ninguna garantia sobre el futuro”, cerró.

Del Instagram de la_vigil