El secretario de Control y Convivencia municipal, Guillermo Turrin, celebró que la proporción de conductores alcoholizados disminuyó por tercer año consecutivo y se ubicó en 5,36 por ciento del total de controles realizados por los inspectores en las calles de Rosario.

De acuerdo con datos oficiales, durante 2018 la municipalidad realizó 36.332 exámenes de control de consumo de alcohol, 21.489 fueron a autos y 14.843 a motos. De ese total, 1.946 dieron resultado positivo. En detalle, julio fue el mes en que se registró el menor número de casos positivos con un total de 113, mientras que septiembre fue el período con más casos, con 200.

Turrin confirmó: "En 2018 hubo un 5.36 por ciento de casos positivos de alcoholemia, lo que determina un descenso en relación a los dos últimos años pasados" y sostuvo: "Podemos afirmar que se mantiene la baja, que en Rosario sigue descendiendo el número de conductores que beben alcohol antes de manejar".

Las cifras oficiales indican que en 2017 el porcentaje de alcoholemia positiva fue de 5.73% mientras que en 2016 había sido de 6.80%. En simultáneo, se evidencia un crecimiento de los controles: en 2017 se ejecutaron 31.097 y en 2016 fueron 27 mil, repasó el funcionario.

"Creemos -añadió el secretario- que el fortalecimiento de nuestras acciones en el tránsito, que se traducen en unos cinco mil controles más realizados en relación con 2017, promueven una conducción más consciente, cuidadosa y responsable", interpretó. Asimismo, destacó: "También hemos acompañado la fiscalización con tareas de sensibilización, generando cambios en la forma de entender el tránsito, dándole fuerza a la idea de que es una construcción colectiva en la que todos somos protagonistas".

En este sentido, Turrin remarcó la implementación en la ciudad del programa Conductor Designado, una iniciativa desarrollada por la Agencia Provincial de Seguridad Vial y el Gabinete Joven, cuyo objetivo es desarrollar conciencia vial entre los conductores en el marco de la recreación nocturna. En ese marco, instó "a los ciudadanos, en su mayoría son jóvenes, a que uno del grupo de amigos no beba alcohol y garantice una vuelta a casa segura para el resto".