Vecinos de La Florida, cercanos al muelle de Costa Alta, vuelven a sufrir un trastorno recurrente de la nocturnidad en esa zona: las picadas clandestinas por parte de una multitud que elige la avenida Eudoro Carrasco como pista de carreras.

“Se había calmado por algún tiempo, pero volvieron. Empiezan a las dos de la mañana y hasta las 5 más o menos. Acá nadie puede dormir cuando se ponen a correr”, contó un vecino al móvil de Sí 98.9.

Como ya ocurrió en reiteradas ocasiones desde al menos 2017, en las últimas noches se congrega un gentío desde el que surgen carreras de velocidad con motos y autos, algunos a escape libre que atruenan el barrio.

“Cuando aceleran tiemblan las paredes. Llamamos a Control Urbano, pero vienen y pasan de largo. También al 911, los policías entran al estacionamiento y piden que se vayan pero no les hacen caso”, agregó otro vecino.

“Estamos desesperados, no sabemos ya a quién pedirle ayuda”, finalizaron.