Violencia en Rosario: "La Policía no tiene el poder de antes, ahora lo tienen Los Monos"
La escalada de violencia de las últimas semanas en Rosario no da tregua y cada vez son más los menores de edad que resultan heridos con armas de fuego como saldo de las balaceras. Cambios en la modalidad de los ataques, el debilitamiento de las fuerzas de seguridad y el empoderamiento de las bandas narco desde la cárcel explican este fenómeno.
"La situación es preocupante pero no es nueva sino que viene del año 2013, cuando estalla lo que se llamó 'la guerra narco', y nunca paró. En 2017 hubo una tenue baja de homicidios. No hay una mejoría en materia de seguridad sino todo lo contrario, fueron cambiando los métodos de violencia de las bandas", señaló a Si 989 el periodista especialista en narcotráfico y autor del libro Los Monos, Germán de los Santos.
Y amplió: "La modalidad de atacar los frentes de las casas genera un nivel de violencia aterrador porque las balas van a parar a cualquier lado. Solo en enero hubo diez casos de menores heridos de bala. Ya no es simplemente el asesinato con sicarios".
Por otro lado, el periodista se refirió al recrudecimiento de estos hechos de violencia en los barrios: "Esto genera malestar en una sociedad que está partida. No hay balaceras en el centro, en ese caso el tema duraría cinco minutos porque surgirían marchas multitudinarias. Esto pasa en los extremos de la ciudad".
"La cárcel sirvió de protección para las bandas narco. Guille Cantero pasó por siete cárceles y en ninguna lo lograron controlar. Siguen manejando dinero y operaciones desde adentro. Dentro de la estructura de Los Monos crecieron cuadros medios y bajos que son tan violentos o más que los propios jefes", subrayó.
"El consumo de los estupefacientes sigue igual que hace diez años mientras que la oferta va cambiando de manos porque se van matando. La policía se ha debilitado totalmente. Ya no tiene el poder que tenia antes, ahora lo tienen Los Monos. Por ejemplo, (Leonardo) Peiti acuerda con ellos, que tienen el control de las calles, y no con la policía", agregó.
"Avanzamos en una especie de naturalización permanente de hechos muy conmocionantes como el de los chicos baleados", concluyó de los Santos.
