La tranquilidad del lunes temprano en el barrio Villa Urquiza se rompió de repente minutos después de las 9 de la mañana, cuando a la vista de los transeúntes dos jóvenes en una moto atacaron a balazos a una camioneta utilitaria en la que circulaba una pareja. Pese a la ráfaga de disparos, el hombre y la mujer destinatarios de las balas resultaron ilesos, y escaparon a toda velocidad hasta pedir auxilio en una comisaría.

Eran las 9.15 cuando los vecinos de Viamonte y Liniers desarrollaban sus rutinas de comienzo de semana. Una vecina terminaba de pasear a su perro cuando la sobresaltó la escena apurada de dos jóvenes que llegaron en moto y se fueron encima de una camionetita con un hombre al volante y una mujer a su lado. El hombre atacado se dedica a repartir pan en comercios minoristas. 

"Vi la chata blanca y en el momento que entro al perro a casa sale un muchacho de atrás de la chata y efectuó disparos, 10 o 15. Vi al muchacho (de la camioneta) que tapó a la chica, ella que se puso en posición fetal, y los de la moto que arrancaron. Eso nomás, todo muy rápido", contó al móvil de Sí 98.9.

Los balazos destrozaron la ventanilla del conductor, y dejaron marcas en la carrocería. Así, agazapados, los ocupantes de la camioneta escaparon como pudieron del lugar y pusieron distancia de los pistoleros, que también se marcharon ya sin insistir en el ataque. Eran dos jóvenes veinteañeros, según la observación de vecinos consultados. 

La pareja atacada arribó a la comisaría 19ª y radicó denuncia. Una versión policial reveló que el conductor del utilitario había tenido tiempo atrás una agencia de venta de autos usados en 27 de Febrero y Guatemala y que había sufrido entonces una balacera y amenazas extorsivas.

Ese negocio quedó en el tiempo y ahora el hombre se gana la vida como repartidor de pan, situación en la que la violencia armada volvió este lunes a alcanzarlo.