El fiscal que investiga el crimen de Fernando Pastorizzo, en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, pidió hoy informes a Migraciones para determinar si el joven y su ex novia, quien confesó haberlo matado de dos tiros, salieron juntos del país, en qué fecha lo hicieron y cuántas veces.

El funcionario judicial adoptó esta medida luego de que a través de los medios y en redes sociales se difundiera una foto en la que se ve a Pastorizzo (20) aparentemente de vacaciones con la familia de Nahir Galarza (19) en Brasil, lo cual probaría que tenían, al menos, una relación de novios.

En diálogo con el canal TN, el fiscal Sergio Rondoni Caffa explicó que hoy envió un oficio “para poder saber con precisión la fecha en que se fueron” y que solicitó que le den esos datos de los últimos tres años. “Cuando me informen, estaré ante la posible fecha de la foto, para ver si fue el año pasado, hace dos años o cuándo”, sostuvo el fiscal, quien dijo que el viaje sería reciente y “la pareja se podría haber disuelto después”.

La existencia de un vínculo entre los jóvenes y su duración en el tiempo es central para la fiscalía debido a que Galarza está imputada según lo previsto en el artículo 80, inciso primero, del Código Penal. Este dice que “se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua al que matare a su ascendiente, descendiente, cónyuge, ex cónyuge, o a la persona con quien mantiene o ha mantenido una relación de pareja, mediare o no convivencia”.

Este artículo se modificó en 2012 y buscó especialmente que se aplique la pena máxima tanto para las parejas que estaban casadas legalmente como las que no, ya que antes sólo se podía utilizar en el primer caso. 

Al respecto, el fiscal dijo que “el legislador no estableció si es una relación de un año atrás o de cuánto tiempo” y que él busca elementos que le permitan afirmar si eran "pareja o novios" porque “hay autores que dicen que las relaciones transitorias o un 'touch and go' no entran” en este artículo.

Cuando declaró ante Rondoni Caffa, Nahir dijo que tenía una “relación libre” con Fernando, mientras que su padre, el policía Marcelo Galarza, afirmó que cuando Pastorizzo estaba con su familia ni siquiera les hablaba, como dando a entender que no era el novio de de su hija.

Por eso, es relevante lo que están declarando los amigos de ambos jóvenes, ya que lo que dicen los Galarza podría ser una estrategia de defensa para encuadrar el hecho en un homicidio simple, que tiene una pena de 8 a 25 años.

En tanto, en caso de comprobarse que la joven era víctima de violencia de género, en un futuro juicio oral esa situación podría disminuir la pena ante una eventual condena.

El hecho se descubrió el 29 de diciembre alrededor de las 5 de la madrugada, cuando Pastorizzo fue hallado agonizando en la calle con dos balazos, uno en la espalda y otro en el pecho, y su moto y dos cascos tirados a su lado.

El joven murió poco después y si bien Galarza primero declaró como testigo y dijo que había visto por última vez a su ex novio la noche anterior, luego se fueron sumando pruebas que derivaron en que la chica terminara presentándose a la Justicia y confesara.

Inicialmente, la joven fue alojada en la sala de asistencia psiquiátrica del hospital Centenario a pedido del fiscal, que evaluó que estaba en estado de shock al confesar el hecho, pero luego fue dada de alta y trasladada a la comisaría del Menor y la Mujer.

Posteriormente, el juez Guillermo Biré le dictó la prisión preventiva por 60 días, medida que ayer fue apelada por la defensa, y ahora será la Cámara de Apelaciones de Gualeguay la que deberá definir cómo sigue la investigación.

Una de las cuestiones a la que apunta la defensa es que a la joven le otorguen una prisión domiciliaria mientras se sustancia la causa y llegue en esa condición al juicio oral.