Ramiro Rosales, uno de los policías condenados por el asesinato de Jonatan Herrera ocurrido en enero de 2015 y que se encontraba en libertad, volverá a prisión. Así lo resolvió el juez Gonzalo López Quintana este martes en una audiencia que se llevó a cabo el el Centro de Justicia Penal después de que la Corte ordenara revisar el fallo. El efectivo recibió la pena de seis años y medio y no estaba tras las rejas. 

"Para la familia va a ser una seguridad de que cuando haya sentencia, esta persona la va a terminar cumpliendo. Mientras tanto teníamos el riesgo de que pueda profugarse", detalló Santiago Bereciartua, abogado querellante en representación de la madre de la víctima, al móvil de Sí 98.9. 

El juez ordenó la inmediata detención de Rosales, quien al momento del crimen de Herrera cumplía tareas en la Policía de Acción Táctica (PAT). "En este momento está en libertad, hace más de un año que no vive en Rosario. Sabemos que tiene residencia en Santa Fe. Queremos que esta instancia, hasta que se pueda lograr la sentencia esté detenido como corresponde", señaló Julieta Riquelme, hermana de Jonatan antes de la audiencia. 

El pasado 26 de marzo se conoció la noticia de que la Corte Suprema anuló la condena al policía que mató al joven en 2015, en zona sur, y ordenó otro juicio, pero bajo la figura de homicidio con dolo eventual, no culposo. Es decir, no accidental sino con consciente intención de causar un asesinato. 

Por lo pronto, Rosales deberá esperar el nuevo debate judicial en prisión preventiva. En la revisión de la resolución afronta una pena mínima de diez años y medio de cárcel, y una máxima que es la condena perpetua.

Jonatan Herrera tenía 23 años cuando fue asesinado mientras lavaba su auto al frente de su casa de barrio Tablada. El joven quedó en medio de una persecución del Comando Radioeléctrico contra un joven acusado de asaltar una juguetería y fue ultimado por Agentes de la Policía de Acción Táctica. 

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