Es martes y ya cayó el sol. En el barrio Parque del Mercado hay miedo de salir de noche, pero el reclamo de justicia es más fuerte y ahora son cientos de vecinos en la calle, en la misma plaza en la que el sábado mataron a Claudia e hirieron a Virginia, cuando esperaban un colectivo. Una madre que había recibido la visita de su hija, criada acá mismo. Que después de merendar había bajado a la esquina de Isola y Maestros Santafesinos para acompañarla hasta que llegue el ómnibus y se encontró con la muerte: desconocidos llegaron y empezaron a dispararle a un edificio del otro lado de la calle. En ese mismo instante, varios balazos dieron contra la humanidad de ambas mujeres, que estaban enfrente. Una falleció en el lugar y la otra pelea por su vida en el HECA. ¿Los mismos atacantes de la Torre 11 ejecutaron a las mujeres por haber sido testigos casuales del hecho? ¿Hubo un cruce de tiros y los impactos fatales salieron desde el departamento que estaba siendo baleado? Para la Fiscalía cualquiera de las dos hipótesis son posibles.

Allanamientos en la madrugada del martes

En la madrugada del martes 26, con actuación del fiscal Patricio Saldutti, la Agencia de Investigación Criminal (AIC) allanó varios domicilios en las inmediaciones de Isola y Maestros Santafesinos, en la zona sur de Rosario. Allí el sábado pasado fue muerta a balazos Claudia Deldebbio, la vecina que había bajado de su casa para acompañar a su hija Virginia a esperar un colectivo. Al mismo tiempo, unos 40 balazos dieron contra el segundo piso de un edificio en la misma esquina. Ese habría sido el verdadero blanco de la balacera, en el marco de una disputa narco. Pero hasta ahora son sólo hipótesis, ya que hay investigación en curso pero ningún detenido directo por el hecho.

Con el amanecer del martes, los vecinos se encontraron con policías y allanamientos en la Torre 11 y otros rincones del barrio (Foto: RosarioPlus)
Con el amanecer del martes, los vecinos se encontraron con policías y allanamientos en la Torre 11 y otros rincones del barrio (Foto: RosarioPlus)

Por los diez allanamientos, hubo fuerte movimiento de tropas en el barrio, pero el resultado del operativo no fue bueno, porque las dos personas que fueron demoradas en un departamento a cien metros de donde habían sido los disparos el sábado, eran buscados por otra causa judicial. También se secuestraron una moto y un auto, por investigaciones no vinculadas al crimen del sábado. Y respecto a la causa que busca determinar quién disparó a la gente en la plaza Rodolfo Walsh, donde estaban Claudia y Virginia, no hubo mayores avances.

"Lo que hicieron no sirvió para nada y para mí el fiscal es un payaso. Ponelo así como lo digo y que venga a darnos explicaciones. ¿Cómo puede ser que hayan esperado hasta hoy y que terminen allanando la casa de un anciano, sin meterse en los lugares que atacaron a balazos el otro día?", le dice Fernanda Serna a RosarioPlus una de las vecinas que había participado en la noche del lunes del abrazo organizado por la familia de Virginia en el HECA, donde la joven profesora de danzas árabes se recupera del ataque a balazos. Serna vive en una de las torres del Barrio del Mercado y era vecina de Claudia Deldebbio.

Fuentes de la investigación señalaron a RosarioPlus que comprenden el malestar de los vecinos "porque pasan las horas y no hay detenidos", aunque retrucaron que el departamento en cuestión sí fue allanado. "Lo que pasó fue que no encontramos a nadie. Y a los otros domicilios de ese mismo segundo piso entramos por instrucción del fiscal", reveló una fuente que pidió reserva. La unidad a la que se hace mención da hacia la calle y tiene en su frente una enorme cantidad de disparos: más de 40. 

Justo en esa esquina tienen su punta de línea el 106 y el 107, por eso todo el tiempo hay colectivos parados enfrente. Claudia acompañó a su hija Virginia a tomarse uno el sábado cerca de las siete de la tarde y mientras lo esperaban se dio el ataque. En primera instancia, el fiscal Saldutti planteó ayer que desde dos autos, uno gris y uno negro, se había bajado gente que disparó "hacia el este y el oeste". Es decir, que habrían salido tiros para el lado de la Plaza y también hacia el otro lado, donde está la Torre 11. La presunción en ese caso sería tremenda: que los agresores buscaron no dejar testigos del hecho o amedrentarlos. 

Un vecino confió a RosarioPlus que los atacantes podrían haberse ido a pie hasta el Pasaje Peatonal a unos cincuenta metros de los disparos, para escapar por Avenida Gutiérrez en un remise que los esperaba. "Algo de eso tenemos en las cámaras, sí. Pero no podemos adelantar más, porque hay medidas en curso. No era un remise, eran los mismos autos en los que llegaron, que quedaron a mitad de cuadra. Se bajaron, dispararon, volvieron a subirse y salieron en contramano", reveló una fuente de la pesquisa. 

Virginia Ferreyra junto a su mamá Claudia. Ambas fueron víctimas inocentes del ataque del sábado, por la disputa entre bandas en el barrio.
Virginia Ferreyra junto a su mamá Claudia. Ambas fueron víctimas inocentes del ataque del sábado, por la disputa entre bandas en el barrio.

La hipótesis del ataque desde adentro

En la mañana del martes empezó a circular en el barrio una segunda versión, no confirmada ni descartada aun por los investigadores: que desde el segundo piso se repelieron los tiros y que fueron esas balas las que dieron contra los vecinos en la Plaza Rodolfo Walsh. Suena probable como hipótesis criminal, aunque resta conocer las pericias técnicas que se hacen en estas horas para determinar la dirección de los disparos mortales.  

Es que en el segundo piso de la Torre 11, desde el que podrían haber salido los tiros en devolución a los que venían de la calle, sería usado como aguantadero por tres de los hijos de "La Guachina" González, una mujer detenida por una causa federal y novia del "Teletubi" Acosta, pertenecientes ambos a la banda de René "Brujo" Ungaro, preso por el asesinato del entonces jefe de la barra de Newell's, "Pimpi" Caminos.  

El enfrentamiento entre los Funes-Ungaro y los Caminos marcó a fuego la zona sur en los últimos años, especialmente a Tablada y al barrio Municipal. Y la sospecha fiscal es que el episodio del sábado fue un nuevo capítulo del fuego cruzado entre dos bandas, con Claudia Deldebbio y su hija Virginia estando en el momento equivocado y en el lugar justo, víctimas por error de la balacera mientras esperaban un colectivo. Por eso, en la convocatoria de la noche del martes no sólo hubo pedidos de justicia, sino un reclamo de más presencia estatal y mejor seguridad, en la esquina donde se produjo el ataque.

"Acá, el 95 por ciento de la gente es trabajadora. A una cuadra de donde estamos nosotros ahora está la primera canchita en la que jugó Messi. Pero los grupos narcos fueron copando rincones del barrio y ya quedamos todos encerrados", relató un vecino en diálogo con RosarioPlus.

El segundo piso de la Torre 11, repleto de balazos en la pared.
El segundo piso de la Torre 11, repleto de balazos en la pared.

La historia de los habitantes del segundo piso

Andrea "La Guachina" González, de 33 años, quedó presa en enero de 2020 cuando se la encontró con un ladrillo de un kilo de marihuana. Antes de su detención se habían dado varios crímenes resonantes en la zona. Y en estos días pasó lo mismo: la sospecha de Fiscalía, tal como afirmó Saldutti, es que el ataque del sábado podría haber sido "un vuelto" de dos homicidios ocurridos pocas horas antes, en Esmeralda al 3800 y en Spiro al 300 bis. "Es una marca registrada. Si pasa algo en esa cuadra de Spiro, al otro día hay algo por acá. Y tenés que buscar por el lado de Milton César", le dijo a RosarioPlus un investigador.

De todos modos, ninguna hipótesis está confirmada hasta que concluyan los peritajes de rigor. Vale reparar que el trámite viene con demoras, habida cuenta de que la sección Balística de la Agencia de Investigación Criminal está intervenida luego de que meses atrás se encontraran armas que debían estar bajo su custodia, en un aguantadero de Empalme Graneros 

La caída de Andrea González en 2020 facilitó la recaptura de "Teletubi", con dos condenas y tristemente célebre por haberse escapado desde el subsuelo del Centro de Justicia Penal. Aquella vez, Acosta esperaba una audiencia en la que iba a ser acusado de homicidio y logró evadirse caminando. La fuga duró hasta que se detuvo a "La Guachina", que fue clave para dar con el evadido, al que agarraron cuando caminaba por Ayacucho y Arijón.

La mujer tiene cinco hijos, tres de ellos menores de edad. Por ello cuando fue detenida pidió prisión domiciliaria, que le fue denegada por el juez Pineda. Uno de sus hijos, de 18 y de nombre Yair, también estaría detenido. Los otros tienen 11, 12 y 16 años. Dos niños y un adolescente que, increíblemente, tienen fama de peligrosos en el barrio y ya estuvieron involucrados en varios hechos muy violentos. Tras los allanamientos, ahora también son buscados por la justicia como sospechosos del ataque en la Plaza Rodolfo Walsh. Pero este martes todo lo que encontró la AIC en ese departamento del segundo piso que había sido atacado fue un poco de comida en la heladera. "La comida estaba en mal estado, así que no era de ayer", amplió una fuente que participó de la pesquisa. Desde el momento de los disparos del sábado hasta la llegada del operativo habían pasado dos días y medio. Tiempo suficiente para encontrar una nueva guarida. 

La investigación continúa, sin haber capturado aún a ningún sospechoso: ni los ocupantes del segundo piso, ni los atacantes que llegaron en auto. Mientras tanto, Rosario llora a Claudia y hace fuerzas por la recuperación de Virginia.

A la misma hora que se movilizaban en la esquina del ataque en zona sur, hubo otra movilización convocada por amigas y alumnas de Virginia, en la esquina de Salta y Ovidio Lagos (Foto: RosarioPlus)
A la misma hora que se movilizaban en la esquina del ataque en zona sur, hubo otra movilización convocada por amigas y alumnas de Virginia, en la esquina de Salta y Ovidio Lagos (Foto: RosarioPlus)