Una persona murió y varias resultaron heridas en un ataque perpetrado por un hombre en un supermercado de Hamburgo, en el norte de Alemania, informaron fuentes de la investigación, que creen en principio que se trató de un robo, aunque no descartan otras hipótesis. La policía acordonó la zona y desplegó un amplio operativo de seguridad en las inmediaciones del comercio, en el barrio de Barmbek, y, según el diario Bild, se activó el "alerta antiterrorista", algo que no fue confirmado por fuentes oficiales.

Testigos presenciales aseguraron que el atacante se lanzó a cuchilladas contra las personas que se estaban en el supermercado al grito de "Alahu Akbar" (Dios es grande), informó la agencia de noticias EFE. El hombre, que fue detenido poco después y sufrió heridas leves, iba armado con un gran cuchillo y estaba visiblemente fuera de sí, aseguraron varias personas que estaban en el comercio, en declaraciones a la cadena de televisión privada NTV.

El vocero de la Policía de Hamburgo, Timo Zill, advirtió por su parte de que se investiga en varias direcciones y que por el momento no se pueden dar "valoraciones serias" sobre el trasfondo del ataque ni los móviles del agresor. La propia policía había informado inicialmente de un robo, pero matizó posteriormente estas informaciones y dijo que aún están investigando el suceso. 

Después de llevar a cabo el ataque, el hombre huyó del local, pero fue perseguido por un grupo de 8 a 10 personas, que logró dominarlo a escasa distancia del local, donde poco después le detuvo la policía.

El hecho ocurrió a las 15 (las 10 de Argentina) y unos minutos después la policía ya había recibido la primera alarma, de acuerdo con Bild, que publicó una fotografía del sospechoso, detenido y en el interior de un coche policial, con la cabeza tapada con una bolsa y aparentemente herido.

Las fuentes policiales indicaron, asimismo, que se trata de un único agresor, contrariamente a algunas versiones que planteaban la posibilidad de que se buscara a un posible cómplice.

El barrio de Barmbeck, en el noreste de Hamburgo, es una zona residencial de clase media y con una alta proporción de habitantes de origen extranjero. El supermercado escenario del ataque pertenece a la popular cadena de centros comerciales Edeka.