La proliferación de amenazas de estilo mafioso en Rosario y alrededores se expande a otros ámbitos, menos imaginados. Por ejemplo, el ámbito cultural de la ciudad. Alguien dejó el miércoles 29 de junio en el ingreso de la Secretaría de Cultura, en la estación Rosario Norte, una carta mecanografiada con un mensaje intimidante y un cartucho de escopeta pegado con cinta adhesiva. El autor, al parecer, sería alguien vinculado a los feriantes de El Roperito, la feria de indumentaria usada que funciona los fines de semana en Pichincha.

El hecho no había trascendido hasta la mañana de este martes en que se realizó un allanamiento en la vivienda del feriante de El Roperito, señalado como autor de la amenaza. La carta rezaba: "Sr. Marcelo: le paso a informar que usted está enfrentándose frecuentemente y complicándoles el trabajo a algunas personas que no es de su agrado, espero que reflexione porque tengo muy buena información. Empiece a cambiar sus hábitos, porque si me voy a volver a enterar de que usted le llega a complicar la vida a algunas personas de las feriantes, lo voy a ir a buscar. ¿Quedó claro? Listo, no hay más nada para hablar con usted. Fin del intercambio epistolar. Larga vida. Firma: “El siciliano”. Y llevaba pegado con cinta adhesiva un cartucho de escopeta calibre 16 y un sticker de Ferias Muy Rosarinas.

Según informaciones policiales adquiridas por Rosarioplus.com, el director de seguridad de la Secretaría hizo la denuncia el pasado lunes, donde precisó que el subsecretario de Industrias culturales municipal, Federico Valentini, fue quien abrió el sobre en la mesa de ingreso, y que estaba dirigido a uno de los coordinadores de las ferias, Marcelo Aguiar.

Al observar la amenaza con el cartucho, el seguridad de la cartera cultural hizo una búsqueda de cámaras donde pudo ver quién y cuándo dejó el sobre en la Secretaría, y detectó que esto ocurrió el pasado 29 de junio a las 11 de la mañana. Fue entonces que los coordinadores de las ferias rosarinas –uno de ellos a quien se dirigía la carta– reconocieron en la cámara que el hombre que dejó el sobre era feriante de El Roperito y su nombre responde al apodo "El Siciliano".

La policía lo encontró en una pensión de calle Catamarca al 2000, luego de una búsqueda por alojamientos donde estuvo se hospedó antes. La máquina de escribir empleada para redactar la esquela no apareció, pero sí la ropa que utilizó el día que acercó la carta según el registro fílmico.

Fue traslado a la Comisaria 2da y la ropa encontrada fue secuestrada para la causa. Será imputado por amenaza calificada en los próximos días por el fiscal de Flagrancia Aurelio Cicerchia, y según consignaron desde el MPA, permanece en libertad al no tener antecedentes.