El festejo de 400 estudiantes de quinto año del colegio secundario que se realizaba en la sede social del club Central Córdoba, llamado “UPD” ( por Último Primer Día), terminó más temprano de lo previsto cuando inspectores municipales constataron que se desarrollaba sin ningún tipo de habilitación municipal para eventos y con consumo de alcohol de los jóvenes, en su mayoría menores de edad.

Sucedió en San Martín al 3200 después de la medianoche del miércoles, cuando vecinos hicieron una denuncia al 147 por ruidos molestos. Al ingresar al salón, agentes de control constataron la doble infracción, y se labraron actas que serán elevadas a los jueces del Tribunal Municipal de Faltas. La fiesta estudiantil llegó a su fin con bebidas incautadas y penas para el club.

Mientras el personal de la Dirección de Inspección labró las actas correspondientes, los mayores de edad se retiraron por sus propios medios mientras que los menores fueron contenidos en el lugar hasta que sus padres llegaran a retirarlos.

Los alumnos pertenecían a distintos colegios, tales como Padre Claret, El Verbo Encarnado, Nuestra Señora de la Asunción de Santa Fe, Da Vinci, Santísimo Sacramento, La Merced, Inmaculada Concepción y San Antonio.

La Secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayrú afirmó al respecto: “Actuamos para que los vecinos pudieran descansar pero también por el cuidado de nuestros jóvenes. Todos tenemos que comprometernos a ser más responsables y brindarles mayor atención. Es importante acompañarlos de cerca y prevenirlos de cualquier situación riesgosa”.