Wellington Jeanini Tavares, de 26 años y oirundo de Brasil, fue condenado a tres años de prisión efectiva al ser encontrado culpable de falsificar tarjetas en los cajeros automáticos, práctica conocida como skimming. La Justicia ya había actuado sobre otras dos personas de la misma banda.

El fiscal de la Unidad de  Cibercrimen, Matías Ocariz, le imputó trece hechos a Tavares, todos ocurridos en el mes de noviembre del año pasado en diversas sucursales bancarias de Rosario y una de Misiones. Según datos de la investigación, la banda clonó tarjetas en cajeros de Oroño al 200, Córdoba al 1800, 1900 y 2000, San Lorenzo al 1300, Italia al 900, Pellegrini al 1400 y Santa Fe al 1200.

El skimming consiste en utilizar un dispositivo electrónico para capturar los datos de las tarjetas de débito, además de una micro cámara para registrar las claves de las tarjetas de las víctimas. La banda posteriormente realizaba extracciones de dinero y transferencias bancarias desde diferentes puntos geográficos.

Tavares también fue imputado de haber formado parte de una asociación ilícita afincada en Rosario junto con Alexandre José Olimpio y Diego Silva Do Prado, condenados previamente en juicio abreviado.