Los primeros indicios en el resonante hecho de un nene de cinco años que murió este lunes al atardecer acuchillado apuntaron a que su hermana, de 13 años, habría desencadenado una crisis compulsiva.

Se trata de un crimen con características muy específicas por tratarse de un hecho en el que la autora sería la menor de edad, y por esto, un vocero del Poder Judicial aclaró que “dada la situación de vulnerabilidad enunciada, se encuentra trabajando activamente y en forma coordinada el personal de la Dirección Provincial de Salud Mental y de la Dirección Provincial de Promoción de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia”.

Según se dio a conocer, las medidas investigativas preliminares tendientes a preservar la escena del hecho y dilucidar la mecánica del mismo, los profesionales de la salud se constituyeron de inmediato en el lugar, al que “ante una primera evaluación de la joven señalaron que se habría desencadenado una crisis impulsiva”.

De esta manera, se evalúa el estado de la niña en un hospital de Rosario sobre “la posible existencia de un trastorno mental subyacente en su estructura psíquica”, al poco de conocerse la escena en que habría terminado con la vida de su hermano, con alrededor de 10 puñaladas.

Al momento del atroz suceso conocido en la noche del lunes, el padre se encontraba trabajando, y la madre había salido por unos minutos del hogar situado en el barrio Santa Rita, de la ciudad vecina.

Interviene el Juzgado de Menores Nº 2, a cargo del doctor Estanislao Surraco, que ordenó el secuestro de material para la causa.