Con un vasto despliegue de policías y agentes federales para garantizar la seguridad en la manzana del Centro de Justicia Penal, se aguarda este viernes el final del juicio oral contra Esteban Alvarado como jefe de una asociación ilícita destinada a cometer delitos varios entre los que se cuentan homicidios, narcotráfico, extorsiones y lavado de dinero.

Numerosos patrulleros custodian el edificio de Sarmiento y Virasoro, donde se desarrollará la lectura de la sentencia que elaboró el tribunal compuesto por los jueces Alejandro Negroni, Patricia Bilotta y María Isabel Más Varela, que presiden este proceso iniciado el 21 de febrero pasado y por el que desfilaron decenas de testigos, incluido uno post mortem, el del mecánico Carlos Argüelles, que había grabado su testimonio antes de ser asesinado en un hecho mafioso en setiembre del año pasado. 

El monitor para prensa con vista a la sala donde transcurrirá la audiencia del juicio. (RosarioPlus)
El monitor para prensa con vista a la sala donde transcurrirá la audiencia del juicio. (RosarioPlus)

El despliegue de policías y agentes de Prefectura Naval se explica por los atentados a balazos que se produjeron en el pasado, cuando los juzgados fueron los miembros de la primera línea del clan Los Monos. 

Los fiscales David Edery y Luis  Schiappa Pietra pidieron penas de prisión perpetua para Alvarado y otros cuatro integrantes de su banda. En tanto, para los otros dos acusados que llegaron al banquillo solicitaron condenas de 6 y 8 años de cárcel respectivamente. Vale recordar que en procesos abreviados, por distintos vínculos con la banda ya fueron condenadas 22 personas, entre ellas siete policías.

Los fiscales sostuvieron que “la organización de Alvarado es una estructura de poder que creció gracias a los resquicios de legalidad que dejó el Estado y contó con el apoyo de funcionarios por acción u omisión”.

Riguroso control de acceso en el CJP. (RosarioPlus)
Riguroso control de acceso en el CJP. (RosarioPlus)
Policías en las adyacencias de la sede del juicio.
Policías en las adyacencias de la sede del juicio.