La confusa muerte de la bibliotecaria María de los Ángeles París, quien a principios de mayo fue a la comisaría 10° de barrio Alberdi para hacer una denuncia y, en circunstancias poco claras, falleció de un paro cardiorespiratorio, vuelve a poner en la discusión el rol de las comisarías. El ex concejal Roberto Sukerman propone un cambio en  profundo en las dependencias policiales.

“Es hora de que los uniformados salgan a patrullar las calles, donde más se los necesita. Reordenemos de una buena vez la estructura: las denuncias a la Fiscalía, los presos en resguardo del Servicio Penitenciario y los policías a la calle”, afirmó el ex concejal que pronto volverá a ser candidato.

El abogado aseguro que las comisarías deben ser desarticuladas para romper con ese claustro que garantiza la impunidad de los policías corruptos. “Tenemos que cambiar la lógica de poder. Las denuncias tienen que ser tomadas por especialistas (los fiscales), que deben trabajar en los Centros Municipales de Distrito, lejos de las armas y los uniformes azules”.

.En ese sentido, Sukerman volvió a plantear la necesidad de una reforma de fondo para la policía, algo que ya había hecho durante su mandato como concejal. “Es increíble que pasen los años y tengamos que volver a plantear esto.

Para plantear esta reforma, toma como ejemplo claro dos casos recientes y resonantes. Por un lado el de la bibliotecaria María de los Ángeles Paris, quien el pasado 3 de mayo fue a la comisaría de barrio Alberdi para hacer una denuncia y, luego de una situación confusa, fue esposada y encerrada en una pieza, donde falleció de un paro cardiorespiratorio.

Por otro, el caso de Paola R., una joven de 27 años que lucha por su vida en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, tras sufrir un traumatismo de cráneo, luego de pasar unas horas detenida en la comisaría 7° el viernes por la noche.