Agentes policiales desplegaron una redada momentos después de la balacera fatal contra 4 niños en el barrio Los Pumitas, en las primeras horas de este domingo, y secuestraron una pistola calibre 9 milímetros y una ametralladora de fabricación casera. Armas con las que se sospecha que se habría cometido el ataque criminal que acabó con la vida de un niño de 11 años, y heridas graves en otro de 13. 

Fuentes policiales situaron toda la escena en Cabal al 1300 bis, en el confín de Empalme Graneros cercano al entubamiento del arroyo Ludueña. Cuatro patrulleros del Comando Radioeléctrico acudieron a las 2 de la madrugada luego de que se denunciara la balacera homicida que acababa de ocurrir.

Los policías recogieron las vainas servidas en la escena y patrullaron de a pie y con apoyo de patrulleras motorizadas, en la penumbra de un barrio muy pobre y sin servicios esenciales como un alumbrado público decente.

En Cabal y María de los Ángeles advirtieron a unos hombres en grupo, que se dispersaron apenas vieron el despliegue policial. 

La versión policial reseñó que los sospechosos se escabulleron por los pasillos de la villa.

En la búsqueda, una patrulla entró a una casilla precaria adonde se había guarecido uno de los fugitivos. “El sospechoso escaló los techos y se perdió de vista, pero dejó sobre la cama un arma de fuego calibre 9 mm, con numeración suprimida, y junto a esta, una ametralladora con silenciador similar a una PAM-2, con un silenciador”, reseñó la fuente policial consultada.

Asimismo, secuestraron en esa vivienda una moto Honda Twister 125 cc, que había sido robada el 24 de febrero en Génova al 1800.