El ministro de Seguridad Marcelo Sain mantuvo un encuentro con la prensa este viernes en el lanzamiento de un operativo de interceptación por delitos predatorios. El funcionario respondió un variado cuestionario de los periodistas presentes en cuanto a los reiterados hechos de violencia que afronta la ciudad.

En principio hizo mención al reclamo concreto de la ciudadanía de mayor presencia de las fuerzas policiales y justificó el trabajo de los uniformados al sostener que el trabajo se nota, “si no, no habría tantos detenidos porque están colapsadas las comisarías”. En continuidad defendió su gestión y afirmó: “Laburo a destajo. Me pueden decir cualquier cosa. ¿Pero que no trabajo? En eso les gano a todos".

En la esquina de Amenábar y Méndez, en compañía del jefe policial de Rosario, Adrián Forni, admitió que no hay agentes suficientes para cubrir todos los rincones de la ciudad, por lo tanto las fuerzas provinciales se encargan de los barrios periféricos y ceden su lugar en la zona centra a las fuerzas federales. "La Policía está trabajando, si no, no habría tantos detenidos. Tenemos 600 presos federales. Nos gustaría que avancen las obras de la cárcel federal para liberar dos tercios de los presos en comisarías", exclamó.

En cuanto a los hechos de exhibición y portación armas largas donde se vieron involucrados el trapero de alto perfil Zaramay, quien mantenía un vínculo directo con integrantes de la banda de Los Monos, aseveró que el nivel de dinero que maneja el mercado de las drogas “permite que estos tengan acceso a este tipo de armas”.  Y señalo al instante: "Llegamos a esto por años de desidia, desatención y complicidad".

Una consulta ineludible de los periodistas presentes fue sobre el reciente hecho donde un policía de civil abatió a un ladrón que quiso asaltarlo en la zona sur de la ciudad. “Fue elocuente el grado de profesionalismo" del agente. Lamento el desenlace del hecho, también el delito. Toda muerte es para lamentar en términos generales".