Sale un político entra un policía de la vieja escuela a Seguridad. El nuevo ministro es Rubén Rimoldi, comisario general retirado desde el año 2008, cuando renunció al cargo de jefe de la Unidad Regional IV del departamento Caseros con asiento en Casilda luego de que el entonces gobernador Hermes Binner designara al comisario Juan Luis Hek al frente de la fuerza de la provincia. "No puedo subordinarme a las órdenes de un superior de menor jerarquía que yo", sostuvo.

Esta lógica verticalista en la jerga policial es común pero también habla de su ortodoxia. De hecho, fue crítico de los movimientos de la estructura policial que propuso Jorge Obeid en su segunda gobernación al sostener que era "la autodestrucción de la institución policial" y se requería un "necesita una pirámide de mando", una figura férrea porque "la institución empezó a sufrir falta de conducción".

De 61 años, es licenciado en Seguridad Pública. Según el ministro de Gestión Pública de la provincia, Marcos Corach, el nuevo ministro asesoraba a su cartera en seguridad a municipios y comunas. De hecho tenía cierto protagonismo que generaba críticas por lo bajo. Funcionario sin cartera. Sí lo fue en el Municipio de Casilda entre 2010 y 2015 como secretario de Seguridad.

A su vez, se volcó al ámbito deportivo como presidente de la Comisión Deportiva de Federación de automovilismo de Santa Fe y asesor de Seguridad de la Liga Casildense de Fútbol. La perlita: en 2015 fue candidato a intendente de su ciudad natal, Casilda por el Frente Progresista donde quedó en tercer lugar.