Un episodio de delincuencia y posterior justicia por mano propia sucedió alrededor de las 9 de la noche de este miércoles, en Gálvez y España, a bordo de una unidad de la línea 112 cuando el colectivo retornaba hacia zona sur. Agustín Granatto, uno de los pasajeros y periodista, narró la historia a través de su cuenta de Twitter.

Según cuenta, el delincuente se subió en esa esquina sin tarjeta MOVI, y quiso comprar un boleto a algún pasajero. Como nadie accedió, le dijo al chofer que se bajaba en la siguiente parada. Antes de tocar el timbre, el frustrado pasajero observó a los demás y, un instante antes de descender, le arrebató el teléfono celular a una chica que estaba sentada en el primer asiento, junto a la puerta. 

"Lo hizo tan rápido y calculado que apenas se bajó la puerta del colectivo se cerró", narró el testigo. Rápidamente la víctima tocó el timbre para bajarse y seguirlo. El resto de los pasajeros también hizo lo mismo y siguieron detrás de la víctima del arrebato. 

Tweet de Agustin⚓

Todos se bajaron y empezaron a seguir al delincuente. En un momento pasó una moto por el lugar y uno de los pasajeros le gritó y pidió ayuda. El hombre que manejaba le tiró la moto encima al arrebatador en fuga para poder detenerlo. Lo consiguió. Ya en suelo, algunos pasajeros golpearon al descuidista y lo obligaron a devolver el móvil de la joven.

"Justo cuando devolvió el celular, en la esquina aparecieron algunas personas que estaban esperando al delincuente. En ese momento, esa gente que apareció empezó a correr hacia donde estaba el ladrón y empezaron a amenazar a los pasajeros", cuenta. 

Finalmente los pasajeros soltaron al ladrón y volvieron a subir al colectivo. "Cuando subieron, estos sujetos y el ladrón seguían amenazándolos y les gritaban. El delincuente tenía un arma blanca en su campera", finalizó el relato del testigo.