La estatua homenaje a Roberto Fontanarrosa en la plaza Montenegro amaneció este lunes presa del vandalismo que asuela el centro de Rosario. Alguien sin ningún pudor arrancó las figuras de dos famosas creaciones del dibujante rosarino, el perro Mendieta y Boggie, El Aceitoso. 

Eran dos miniaturas instaladas sobre la mesa de bar donde el Negro está sentado inmortal en el bronce, como en tantas horas de bar transcurrió su genio creador.

Se cree que el robo obedece al mercado negro de compraventa de metales, y que se ha reflejado en el robo de plaquetas en cementerios, y también en otros objetos del mobiliario urbano.