El ministro de Seguridad Jorge Lagna renunció anoche a su cargo, y el gobernador Omar Perotti le aceptó la dimisión, luego de una reunión urgente convocada y con la crítica situación de violencia urbana que asuela la provincia, sobre todo Rosario. Con Lagna también dimitó Emilce Chimenti, quien hasta anoche era la jefa de Policía de la Provincia.

En reemplazo, asumirá como ministro de Seguridad el comisario general retirado Rubén Rimoldi, quien ya se desempeñaba como asesor en esa cartera. Y como jefe provincial de Policía, lo hará el comisario inspector retirado Miguel Ángel Oliva.

Los rumores de crisis y remociones en el gobierno avanzaron hacia el anochecer. Así lo anticipó Santa Fe Plus de fuentes gubernamentales que señalaron que el hasta entonces ministro debió suspender una reunión de gabinete y viajar de urgencia a Rosario, por pedido expreso del gobernador Omar Perotti, a fin de definir los términos de su salida. Sin embargo, fiel al estilo de comunicación de la Casa Gris, imperó el silencio de radio hasta avanzada la noche.

Por fin, salió el ministro de Gestión Pública, Marcos Corach, a confirmar los rumores y dar la versión oficial.

"Se hizo una evaluación con el ministro Lagna respecto de su desempeño, y junto con el gobernador decidieron ambos que había que dar un paso al costado, también la jefa de Policía, como corresponde si se va el ministro. Y en su lugar, se convino en designar al comisario general retirado Ruben Rimoldi como ministro, y al inspector general retirado Miguel Angel Oliva como jefe de Policía", dijo Corach.

"Básicamente, la causa fue la evaluación que hicieron sobre el desempeño de la gestión en seguridad, y así coincidieron en que el ciclo estaba cumplido", agregó el ministro político del gobierno.

De este modo, quedó en nada la reunión que Lagna iba a mantener este miércoles en la Legislatura provincial, donde debía comparecer acerca de lo avanzado en el marco de la Emergencia en Seguridad vigente.

Según algunas versiones, a Perotti lo fastidió la aparición este martes de numerosas y simultáneas pintadas en diversos edificios públicos de Rosario que expresaron el malestar social por la ola de violencia urbana que suma balaceras y homicidios a mansalva, y la atroz contaminación ambiental por el humo que generan los incendios impunes en el humedal del Paraná. El hecho de que esos grafittis se realizaran de manera orquestada, y que la Policía ignore al parecer quiénes lo perpetraron y no hubiera ni un solo detenido, fue la gota que colmó la paciencia del gobernador para con su ministro de Seguridad.

Lagna había asumido en marzo del año pasado en reemplazo de Marcelo Sain. Lo hizo con la misión de "renovar" una cartera crítica para el gobierno provincial, principalmente por las tensiones que mantenía con algunos sectores de la oposición.

Sin embargo, los números marcan que, hasta el 30 de junio, Santa Fe transita el año con más cantidad de homicidios dolosos (196) desde 2016, año en el que hubo 225. No obstante, las cifras muestran una disparidad notable entre Rosario y La Capital, dado que este último registra desde hace tiempo una baja en este tipo de homicidios. A esta fecha, el departamento Rosario acumula 175 asesinatos, en una proyección que amenaza con empardar el peor año de todos en cuanto a violencia urbana, como lo fue 2014.