El juez penal de Rosario, Javier Beltramone, dictó esta tarde la prisión preventiva por 40 días para cuatro de los veintisiete presuntos barrabravas de Newell’s detenidos este martes por tenencia ilegal de arma de guerra, mientras que uno de ellos también fue acusado por atentado a la autoridad, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Brian Díaz, Osvaldo Leguiza, Damián Caruso y Sebastián Carrillo, a quienes la policía detuvo en la tarde noche del martes en las afueras del Coloso y les secuestró tres armas de fuego.

Según el Ministerio de Seguridad de Santa Fe, las detenciones –que fueron 27 en total- impidieron un presunto choque entre fracciones enfrentadas por el control de la barra Leprosa, cuyo último líder reconocido, Diego “Panadero” Ochoa, está preso acusado como instigador del crimen del anterior mandamás Leproso, Roberto “Pimpi” Caminos.

Los 23 detenidos restantes recuperaron su libertad este miércoles por falta de pruebas que permitieran incriminarles algún delito, dijo a Télam el fiscal del caso, Patricio Serjal.

Las detenciones se produjeron luego de que uno de los referentes de la barra rojinegra, Matías “Cuatrerito” Franchetti, fuera asesinado de varios balazos en la puerta del estadio el 7 de junio pasado.
Veinte días después otro líder de los violentos, Maximiliano La Rocca, quien estaba al lado del “Cuatrerito” el día del crimen, fue asesinado cuando subía a su automóvil tras comprar medicamentos en una farmacia.

En la audiencia imputativa de este miércoles, el fiscal Serjal acusó a Díaz, Leguiza y Caruso por portación ilegal de arma de guerra –cuyo monto de pena en expectativa va de 3 a 6 años de prisión- mientras que a Carrillo le endilgó el mismo delito pero en concurso real con atentado a la autoridad. Según la acusación fiscal, Carillo tenía una pistola 9mm cuando fue advertido por un policía al que apuntó sin disparar, para luego descartar el arma e intentar escapar.

Carrillo posee un antecedente penal por robo y gozaba de libertad condicional hasta el próximo año, beneficio que podría perder en caso de ser condenado en esta causa.

De acuerdo al acta policial, además del arma que estaba en poder de Carrillo, en un Peugeot 207 negro se secuestró una pistola 11.25 con 11 cartuchos y 27 balas guardadas en una bolsa. En un Renault 9 la policía secuestró una pistola Browning 9mm con 12 cartuchos, armas que fueron endilgadas por el fiscal a los cuatro detenidos.

Fuentes del caso consignaron que las armas serán peritadas para determinar si poseen huellas de los detenidos, mientras que se pidió informes al Renar para establecer quiénes son sus titulares.
Los acusados no respondieron preguntas durante la audiencia, aunque todos negaron los hechos por los que se los acusa y uno solicitó al juez que “saquen las huellas a las armas y pidan los videos” del estadio, para determinar su inocencia.