El fiscal de la Unidad de Ciber Crimen Gustavo Ponce Asahad imputó al hombre detenido el pasado miércoles en un allanamiento, sospechado de haber realizado varios llamados de falsas amenazas de bomba a instituciones, entre ellas la Sede de Gobierno provincial en Rosario. El juez de Primera Instancia Héctor Nuñes Cartelle aceptó dicha imputación y dictó la prisión preventiva por el plazo de 60 días.

La imputación presentada por la Fiscalía es por los delitos de intimidación pública y tenencia ilegitima de arma de fuego de uso civil. Fue “por la amenaza de bomba a la Gobernación el 14 de setiembre pasado, y por otros tres hechos de amenazas coactivas en concurso real y retención indebida, a raíz de una usurpación y una usuacapión del año 2015”, precisó Asahad a la prensa.

El fiscal aseguró no conocer una posible afinidad del detenido con alguna fuerza política o que tuviera antecedentes en Gendarmería, tal como deslizaron desde el Ministerio de Seguridad provincial a Rosarioplus.com. Desde esa repartición habían asegurado que el hombre de 56 años “operaba como si fuera un profesional de servicios de inteligencia: en su hogar encontraron una lista detallada de los llamados, muchas líneas telefónicas y carnets de empleados judiciales, entre otros objetos”.

El fiscal destacó que el número del celular desde el cual llamó a la Gobernación fue intervenido durante cinco días en el marco de la investigación, “y se recabó evidencia valiosa para la imputación este viernes”. La próxima semana habrá una audiencia por falsas amenazas de bomba que habría realizado a otras instituciones.

El fiscal adelantó en diálogo con la prensa que “se enviará el desglose de actuaciones a la Justicia Federal por las amenazas de bomba a establecimientos que dependen de la UNR y por la falsificación de documentos públicos, ya que entre el material secuestrado hay DNI de terceras personas con la foto del imputado adulterando los originales”.

La amenaza de bomba a la Sede de Gobierno en Rosario se había mantenido en secreto hasta este miércoles por la mañana, cuando una brigada acudió a la vivienda de avenida Pellegrini al 6700 con una orden de captura requerida por el fiscal.