Un joven detenido por haber baleado la vivienda del miembro de la Comisión Directiva del Sindicato de Peones de Taxis Horacio Yannotti el pasado 26 de septiembre, fue imputado este miércoles y cumplirá prisión preventiva efectiva.

El detenido, de nombre N.A.S. quedó acusado como autor de la primera balacera a la misma vivienda de quien avanzó con el proceso de destitución del otrora titular del sindicato, Horacio Boix. Ese domicilio fue blanco el sábado pasado de un segundo ataque a tiros. 

El juez David Carizza de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos imputó al detenido por abuso de arma, amenazas calificadas y daño calificado y portación ilegal de arma de fuego.

Aquel jueves 26 de septiembre el imputado junto a otro hombre que aún no fue identificado dispararon contra la vivienda del dirigente gremial en Abanderado Grandoli al 3800 alrededor de a las 14.15 y se fugaron a pie, según voceros del Ministerio Público de la Acusación.

La amenaza fue de “por lo menos dos disparos de arma de fuego, que impactaron y dañaron la puerta de ingreso del domicilio y la ventana del frente, con la finalidad de amedrentar a los moradores”, consignaron voceros de Fiscalía.

El juez de Primera Instancia Nicolás Vico Gimena dio por formalizada la audiencia imputativa y dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de 30 días.

En el momento del ataque sólo se encontraba la esposa del dirigente gremial de los taxistas y no se registraron heridos, pero uno de los tres disparos ingresó a la vivienda e impactó en la heladera.

Yannotti reemplazó a Horacio Boix al frente del Sindicato de Peones de Taxis tras una denuncia por malversación de fondos con posterior suspensión en el cargo. El dirigente quedó en evidencia a partir del siniestro vial en el que conducía un auto de alta gama propiedad del gremio.  

Anteriormente hubo antecedentes de posibles represalias. El 4 de septiembre, el dirigente gremial denunció en la comisaría 2ª que ya avanzada la noche aparecieron desde la vereda de enfrente del sindicato (Salta al 2800) dos hombres que atrajeron su atención con ademanes e insultos.

Uno de los provocadores mostró un arma de fuego al grito de "va a haber corcho", en alusión a una amenazante promesa de balazos. El dúo se marchó a pie, dobló por Ovidio Lagos y desapareció. Y al instante, Yanotti recibió un mensaje de WhatsApp desde uno de los teléfonos del propio Boix, también en tono amenazante.