Jonatan Ariel Díaz, de 30 años, fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de su esposa, Micaela Bordino, ocurrido el 1 de febrero de 2015 en la ciudad de Rafaela.

La resolución fue informada por el tribunal pluripersonal integrado por los jueces José García Troiano, Alejandro Mognaschi y Osvaldo Carlos (presidente).

Díaz fue condenado por el mismo delito por el cual había sido imputado por los fiscales Guillermo Loyola y Ángela Capitanio. En tal sentido, el tribunal lo declaró autor penalmente responsable del delito de homicidio calificado por el vínculo, por mediar violencia de género, agravado por el uso de arma de fuego, en concurso real con tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil.

El femicidio se produjo el domingo 1 de febrero de 2015 alrededor de las 11 de la mañana en la vivienda que compartían la víctima, de 24 años, y el condenado, ubicada en calle Zanetti 95 de la ciudad de Rafaela.

Por su parte, los fiscales de la causa señalaron: “Si bien los testigos y vecinos hicieron aportes, fueron trascendentales las pruebas científicas, fundamentalmente las realizadas por el médico forense y por el perito balístico. En la escena del hecho había sólo dos personas, la víctima y el victimario, y lo que pudimos corroborar es que la muerte de la mujer no fue producto ni de un autodisparo ni de un disparo accidental”, sostuvieron.

Loyola y Capitanio precisaron que descartados el autodisparo y el accidente, que fueron las hipótesis de la Defensa del condenado, se consideró que el disparo que recibió la víctima fue hecho por otra persona. Además, el lugar de la cabeza en el que ingresó la bala, la dirección del proyectil y la distancia desde la que se realizó el disparo (a 17 centímetros) permitieron confirmar que es imposible que haya sido la misma víctima la que disparó el arma.