Los casos de coronavirus se incrementan con el correr de los días y la perspectiva a futuro, con el paulatino levantamiento de la cuarentena obligatoria, es que el Covid-19 pueda llegar a las cárceles del sur y centro santafesino.

Ante este panorama, las organizaciones sociales y estatales que vienen desarrollando actividades en contextos de encierro alertaron sobre el potencial impacto en términos de crisis humanitaria que se puede generar en las cárceles de la región si no se avanza en la toma de decisiones destinada a reducir los volúmenes de población en las sedes penitenciarias y policiales de la provincia.

Santa Fe viene experimentando un altísimo crecimiento de la población de personas privadas de su libertad desde 2014. En aquel año, la tasa de encarcelamiento era de 135 presos cada 100 mil habitantes. En 2019, dicho índice se elevó a 198 reclusos. Es decir, un 47% de crecimiento en solo 6 años. En tanto, a diciembre de 2019 el 48% de las personas privadas de su libertad (3375) son presos sin condena pues están cumpliendo una medida cautelar en el marco del proceso penal. De los 6963 detenidos, en ese momento, 510 se encontraban recluidos en espacios policiales.

Además de la compleja situación de hacinamiento carcelario en general, desde la ONG Mujeres Tras las Rejas solicitaron que la Justicia comience a tener una perspectiva de género a la hora de otorgar o denegar prisiones domiciliarias por la pandemia del coronavirus.

"Debe haber una especial mirada a la cuestión de género y a lo que sucede con las mujeres en la Unidad Nº5", señaló Brenda Brex, presidenta de la organización, en diálogo con Rosarioplus.com, y añadió: "Las particularidades que tienen en el encierro las mujeres las hace cada vez más vulnerables y es importante que como sociedad podamos verlo".

Según comentó la trabajadora social, en la nueva Alcaidía de Rosario, ubicada en 27 de febrero y calle 1706, se encuentran alojadas 160 presas aproximadamente. De las cuales entre 10 y 12 están en el pabellón de madres, junto a 11 niños y 3 embarazadas. En dicho lugar, hay dos bebés recién nacidos.

"La mayoría de los pedidos que se fueron haciendo desde la Defensa Pública en relación a las personas con factores de riesgo fueron rechazadas sistemáticamente por todos los jueces. Solo una mujer con una bebé de tres meses recibió la prisión domiciliaria", señaló Brenda y remarcó: "En este contexto, nos parece importantísimo que se tomen todas las recomendaciones que estamos dando desde las organizaciones, la Secretaría de Derechos Humanos y la Defensa Pública de la Provincia de Santa Fe".

La referente de Mujeres Tras las Rejas solicitó que los magistrados que reciben los habeas corpus de las detenidas deberían tener una "consideración especial de las madres con sus niñes y las embarazadas".

"No se está pidiendo una excarcelación masiva, sino poner en consideración las personas con factores de riegos y pensar que aquellas personas que estaban con libertad condicional o asistida puedan tener una prisión domiciliaria", indicó.

En cuanto a las condiciones edilicias de la Unidad Nº 5 y la aplicación de medidas de prevención del covid-19, Brex expresó: "Las condiciones de higiene dentro del penal no han variado, no se ha hecho una distribución de barbijos y elementos de limpieza, a pesar del anuncio del Sistema Penitenciario". "Las  cuestiones de la comida y la asistencia médica han sido de gran conflicto en estos días de cuarentena", agregó.

"La decisión de los jueces (no otorgar prisiones domiciliarias) son sentencias para estas personas con factor de riesgo. Si hay contagios dentro de la Unidad, va ser una dificultad muy grande", afirmó Brenda y concluyó: "Nos parece muy grave esta situación".