El reciente ataque contra el vicepresidente de Newell’s, Cristian D’Amico, y su hijo menor de edad, volvió a encender la polémica en cuanto al rol del Estado en su lucha contra los grupos organizados que dominan la vida institucional de ciertos clubes. Para el concejal Diego Giuliano, presidente de la comisión de Seguridad, llegó el momento de crear una Fiscalía especializada en violencia vinculada al deporte.

“La violencia contra la dirigencia del Club Atlético Newell's Old Boys no sólo merece rechazo sino investigación y esclarecimiento. Es hora de saber quiénes son los que trabajan para recuperar el deporte o los que pactan con los barras. Quiénes son los que tienen pasión por la camiseta o los que la ensucian asociándose con la droga y la delincuencia”, manifestó el edil, preocupado por el hecho que por poco no terminó con la vida de D’Amico y su hijo.

Para Giuliano, el gobierno fracasó en sus intentos por frenar el avance de las barras y proteger a quienes las enfrentan. En su opinión, “la violencia en el deporte no se soluciona con más presencia policial antes, durante y después del partido. La trama de la violencia es mucho más compleja y sólo se podrá frenar con el apoyo de todos los estamentos del Estado, desde el Ministerio de Seguridad Provincial, el municipio con la intendenta a la cabeza, los concejales de todo el arco político, los propios clubes y una investigación que hilvane los hechos y no que se dispersen como hechos aislados en la ola de violencia generalizada que atraviesa la ciudad”.

Ocurre que en Newell’s los hechos vinculados a la hinchada ya no se cuentan con los dedos de las manos. Se recuerdan especialmente los recientes ataques contra el dirigente Claudio “Tiki” Martínez, el asesinato de un barra en la puerta del estadio, la aparición de un arma escondida dentro del club y la balacera que tuvo como blanco el frente de un bar frecuentado por los dueños del para avalanchas rojinegro.

Funciones

El proyecto de Giuliano, presentado en 2013, plantea la creación de la Agencia Local para la Convivencia y Prevención de la Violencia en el Deporte. Entre sus funciones se destacan:

  • Solicitar inspecciones, reformas y/o clausuras de estadios deportivos por no cumplir condiciones mínimas de seguridad.
  • Impulsar causas judiciales referentes a hechos de violencia en espectáculos deportivos, pudiendo en su caso constituirse en querellante, monitoreando el curso de las mismas
  • En competiciones o encuentros específicos de alto riesgo, podrá coordinar con las autoridades de seguridad competentes las medidas de seguridad mínimas.