La Secretaría de Control y Convivencia realizó durante el fin de semana operativos preventivos en distintas zonas de la ciudad para prevenir picadas ilegales. Uno de ellos se llevó adelante en la zona de Costa Alta, donde se remitieron 5 vehículos al corralón municipal.

La intervención se dio tras una denuncia recibida por redes sociales. “Remitimos cinco autos que tenían la suspensión modificada y que, se presume, iba a ser utilizados para realizar picadas”, sostuvo la secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayrú.

“Nosotros hacemos controles en toda la ciudad. A veces no es tan sencillo detectar las picadas porque quienes las organizan se van moviendo y son muchos los puntos que se deben monitorear y controlar”, agregó.

Y aclaró que cuando se realizan operativos se intenta que los mismos no terminen en persecución, porque eso podría generar mayores problemas y hasta algún siniestro de tránsito.

“Las persecuciones se vuelven más peligrosas, no solamente para la persona que está actuando, que está evadiendo el control, sino para nuestros inspectores y para cualquiera que esté por la calle circulando”, finalizó la funcionaria.