El conductor del Renault Sandero que presuntamente participaba de una picada el pasado 20 de marzo por Avenida del Rosario, hecho que terminó con la muerte de un padre y su hijo que transitaban por el lugar, evoluciona físicamente, por lo que este jueves recibió el alta hospitalaria. Una junta médica definirá si se encuentra apto para ser imputado en una audiencia.

La Fiscalía de Rosario espera novedades por parte de los médicos del Sanatorio Laprida, que decidirán si el paciente identificado como G.S. tiene o no el alta definitiva para afrontar una imputación por la muerte de David y Valentino Pizorno, de 43 y ocho años, en el siniestro que también resultó gravemente herida Cintia, madre de la familia.

Los fiscales de la causa, Walter Jurado y Valeria Piazza, dispusieron para el hombre de 36 años una custodia policial en su domicilio particular durante estas horas hasta que se coonzca la determinación de la junta médica sobre la situación procesal.

“Si la determinación de la junta médica da como posible que afronte el proceso de una audiencia en su actual estado de salud, la misma podría realizarse el día lunes horario a confirmar”, adelantaron desde el MPA.

En tanto el otro conductor que participaba de la picada, que responde a las siglas P.M y manejaba un Citroën C4, se encuentra imputado cumpliendo prisión preventiva por el plazo de ley.