Ante los cuestionamientos hacia el nuevo ministro de Seguridad, Rubén Rimoldi, respecto a que es un retroceso que un ex policía tome el mando de la cartera y lo definen como un retroceso democrático, el gobernador Omar Perotti defendió la decisión. 

“Siguió profesionalizandose luego de retirado lo llevó incluso en ámbitos universitarios. Tener conocimiento y experiencia, y vínculos con la instancia política no le faltan”, sostuvo el gobernador.

Además, algunas organizaciones de derechos humanos cuestionaron algunas actitudes como por ejemplo la cancelación de una pegatina de calcomanías en las plazas casildenses con la imagen del pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo. Lo apuntaron como un perfil antidemocrático. 

“Sin prejuzgar, los legisladores o quienes opinen de esta manera, contribuyan a un trabajo común. Cuando se habla de un ministro de Producción, se ve bien que sea un productor, o Salud un médico, se ve que no sucede lo mismo con la Seguridad”, razonó Perotti que parece haber cambiado el foco de conducción de la fuerza, antes pregonó lo político para no darle volumen a la verticalidad policial.  

“Quizás algunos tengan en mente algunos personajes que le hicieron mal a la institución de los cuales hay muchos presos o procesados y corrieron el eje. Acá estamos con una situación totalmente distinta. Hay directivas claras e inamovibles: lucha contra el delito y aquel funcionario de la fuerza tendrá todo el apoyo mientras se mantenga en el cumplimiento de la ley, en caso contrario, fuera de la fuerza”, defendió y dio por terminado el tema.