Días atrás, una joven de 20 años recibió un botellazo en la cara cuando se encontraba en el boliche Lotus con un grupo de amigas. La chica terminó la noche en un sanatorio donde curaron sus heridas y se constató que ninguna era de gravedad, pero el hecho volvió a encender el debate en torno a ciertas cuestiones que ocurren en la noche rosarina. En la ciudad está permitida la venta de bebidas en botellas de vidrio dentro de los locales nocturnos, algo que en la capital provincial se prohibió hace años.

En Santa Fe las discotecas y pubs están obligadas a vender bebidas en recipientes de plástico o materiales similares para evitar accidentes que puedan producirse por rotura de vasos o botellas de vidrio. “Ultimar detalles y extremar todas las medidas que tengamos al alcance para que la diversión pueda seguir existiendo, evitando precisamente lo evitable y haciendo lo que hay que hacer para resguardar la integridad física de todos”, reza la norma sancionada en octubre de 2009.

Pero en Rosario el panorama es diferente. Marcelo Ayimen, secretario general del Sindicato del Vidrio, defiende la venta de bebidas en envases de ese material. “El vidrio contiene propiedades muy importantes para disfrutar de distintas bebidas, se logra que mantengan cualidades que en otro soporte para su consumo se perderían”, remarcó.

El gremialista agregó en ese sentido que “retirar los envases de vidrio posiblemente no reduzca hechos violentos, que deben y es urgente atenderlos, y además, perjudicaría a los ciudadanos a la hora de degustar alimentos y bebidas”.

Atento a lo ocurrido con la joven herida en el boliche Lotus, Ayimen concluyó que es necesario aplicar “políticas públicas que logren de toda la sociedad en su conjunto una convivencia en paz y con respeto hacia el otro”, aunque dejó en claro que el vidrio debe permanecer en la noche rosarina.

Otro caso

Aunque las circunstancias fueron completamente diferentes, el hecho dejó a una persona con heridas graves e inmersa en un largo proceso de recuperación. En octubre del año pasado una joven recibió un botellazo en su cabeza cuando se encontraba en la vereda del bar La Chamuyera (hoy cerrado), aunque el proyectil provino desde fuera del local.