Al menos quince niñas y cuatro niños murieron este miércoles en un incendio que dejó también 38 heridos durante una protesta contra los abusos sexuales dentro de un albergue para menores ubicado en las afueras de la Ciudad de Guatemala.

El fuego comenzó esta mañana cuando las chicas intentaban protestar por los abusos sexuales y físicos a las que son sometidas en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción en San José Pinula, unos 25 kilómetros al sureste de Ciudad de Guatemala. 

Quince de ellas murieron en el incendio el mismo día en que en el mundo entero se conmemora el Día Internacional de la Mujer, para recordar la muerte de 123 trabajadoras quemadas en la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York.

Las autoridades sospechan que el fuego en el albergue se originó con la quema de unas colchonetas, pero se desconoce el origen y causa del incendio. Según informó en un comunicado el Procurador de los Derechos Humanos de Guatemala, en la medianoche del martes se había producido una fuga masiva y sólo habían sido localizados 102 chicos de los más de 500 internos que tiene el hogar. 

En el mismo comunicado, el procurador sostiene que "una de las razones expresadas por los adolescentes que se escaparon es el maltrato que reciben de los mayores. Según afirmaron, los grandes tienen el control y les agreden constantemente". Y agrega que los chicos se quejaban por "la alimentación que además de escasa es de mala calidad".

El Hogar depende de la Secretaría de Bienestar Social y atiende a chicos de hasta 18 años que llegan allí como víctimas de algún tipo violencia, desde abandono y maltrato hasta abuso sexual.

Entre llantos, el papá de Pablo, uno de los chicos que aún se encuentra desaparecido le dijo a la prensa: "Eso es trata de personas. Es una porquería. Tiene golpes cuando lo vengo a ver y si le pregunto quien se los hizo se molesta".

"Tenemos confirmados 19 cuerpos", dijo a los medios presentes Óscar Franco, vocero de los bomberos voluntarios, afuera de la instalación, que era custodiada por policías que impedían el acceso a familias y periodistas.

Otro grupo de mujeres contó que los chicos son "golpeados y violados". "No son criminales, ni animales. Son niños, son personas, son adolescentes", gritó una de ellas. La agencia británica Reuters informó que mayor parte de las víctimas serían menores de edad, según los cuerpos de socorro, aunque no está confirmado.

Al menos 38 heridos fueron trasladados al hospital, algunos con quemaduras graves, dijo un portavoz de la policía, mientras el resto eran evacuados.

Padres y madres de los menores internados en el lugar increpaban a las autoridades por la falta de información y pedían entrar al recinto para saber el estado de sus hijos, mientras hablaban a medios locales sobre supuestos abusos y maltratos en el centro.

Según la prensa local, en el centro residen más de 500 menores pese a que su capacidad es para 400.