El hermano de Gustavo Souza, uno de los choferes que perdieron la vida junto con la de otras 11 personas en el fatídico choque frontal de dos colectivos, el viernes pasado en la ruta 33, reveló que este empleado de Monticas advertía a quien quisiera escucharlo acerca del déficit de mantenimiento sobre los coches y que resumía la situación con una imagen harto elocuente: "Mi trabajo es una ruleta rusa todos los días", decía el colectivero fallecido.

Souza vivía en Zavalla junto a su familia, y aquel día fatal iba al volante del ómnibus que se dirigía hacia Rosario. Conocido por todos en el pueblo, sus familiares lo recuerdan como "un luchador, un gran padre y amigo al que le tocó estar en el lugar equivocado, en el momento menos oportuno".

Edgardo no se puede quitar de la mente los comentarios que solía hacerle su hermano cada vez que se encontraban. Este hombre reside en la ciudad bonaerense de Zárate, pero justo el viernes estaba de visita en su Zavalla natal cuando lo asaltó la tragedia. "La falta de mantenimiento era notoria. Gustavo siempre me comentaba que a veces le tocaba manejar una unidad nueva y otras no. Era una ruleta rusa, diariamente”, dijo Souza a Radio Casilda y CasildaPlus.com

Los Souza ahora caen en la cuenta de que aquella mañana les avisaron desde el hospital Samco del pueblo que Gustavo había tenido un accidente con el colectivo, y que luego se enteraron de que era una de las doce víctimas fatales, pero se indignan al darse cuenta que la noticia no les llegó desde la empresa que lo empleaba. "Nadie se comunicó para expresar dolor, acompañamiento, no se... Hicimos los trámites del sepelio con el delegado gremial, pero él es un trabajador, no es nadie de la empresa", recriminó Edgardo, con el dolor extra sobre el dolor original de la pérdida del hermano.

“No me sirve desahogarme. A mi hermano no me lo va a devolver nadie. Lo único que pido es que no dejen en la calle a sus compañeros. Es un grupo humano bárbaro”, concluyó.

A Gustavo Souza le gustaba mucho el fútbol. Era hincha de Rosario Central y de Unidos Atlético Club de Zavalla, el club donde su hijo mayor, Román, juega en la 8ª división. Este martes hubo partido, y el equipo viajó a la localidad de Villada para jugar la primera fecha del torneo de la Liga Casildense. Román quiso ir, sus compañeros y cuerpo técnico lo alentaron para que lo hiciera. Y en la previa del partido, le obsequiaron una bandera con una leyenda de apoyo al momento más triste de su vida. Entonces, en el partido, Román Souza anotó uno de los goles con los que Unidos derrotó al Racing local por 6 a 1.