La violencia urbana en Rosario se cobró dos vidas más este domingo, y así la cuenta negra de homicidios sumó el caso 164º en lo que va del año, a sangre y fuego. Esta vez fue un chico de 17 años la víctima de una infernal balacera que espantó en el barrio Municipal, de Lamadrid y Grandoli.

Maximiliano Ezequiel Ruiz Díaz tenía 17, hasta ayer a la tarde, al caer bajo las balas que también prodigaron heridas a un hombre, ambos testigos de una lluvia de balas que estalló hacia las 17.30 en Lamadrid 98 bis, ingreso a uno de los monoblocks en la zona que alguna se conoció como Pimpilandia, cuando vivía y mandaba Roberto Pimpi Caminos.



Según las fuentes de la investigación, el adolescente fue interceptado en plena calle por tres hombres que, sin mediar palabra y por razones que son investigados, abrieron fuego en su contra, tras lo cual escaparon corriendo. La escena fue pródiga en disparos. Los policías luego recogieron unas 30 vainas servidas en la escena del crimen. 

Ruiz Díaz fue trasladado por vecinos malherido al hospital zonal Roque Sáez Peña, donde los médicos constataron que presentaba múltiples heridas de arma de fuego que le originaron la muerte a poco de su ingreso al centro asistencial.

En tanto, un hombre identificado con las iniciales de E.A., de 33 años, y que se encontraba circunstancialmente en el lugar del ataque, fue alcanzado por un proyectil en una de sus piernas, por lo que también fue trasladado al hospital zonal donde fue asistido y se encuentra fuera de peligro, añadieron los informantes.

El hecho es investigado por el fiscal de homicidios dolosos de turno en Rosario, Alejandro Ferlazzo, quien ordenó una serie de medidas que apuntan a determinar la mecánica del hecho e identificar a los agresores.

Con el crimen del adolescente, ascienden a 164 los homicidios registrados en lo que va del año en el Departamento Rosario.