Dos mujeres jóvenes fueron ultimadas a balazos en el interior de la vivienda que habitaban en Nuevo Alberdi. De esta manera, suman 3 las víctimas fatales de la violencia armada en Rosario en las últimas horas, y las tres eran mujeres.

Todavía no se determinaron las circunstancias del doble crimen que ocurrió hacia las 6.30 de este viernes, en una modesta vivienda de Luzarriaga al 2400. Las víctimas tenían 30 y 19 años de edad, se llamaban Carla Cabañas y Magalí Páez.

Una vecina solo comentó al móvil de Sí 98.9 que se despertó con el estampido de "3 o 4 disparos", y al rato los gritos desesperados de los cuatro hijos de la mayor de las víctimas.

No se informó sobre la dinámica del ataque. Las víctimas compartían la vivienda y una de ellas recién había llegado al barrio, para alojarse en la casa de la otra víctima, su amiga. 

El fiscal Patricio Saldutti reveló más tarde que los cuatro niños, hijos de Cabañas, fueron testigos del horror. "Acaba de terminar el procedimiento del gabinete, en el que trajimos peritos propios de la Fiscalía. Había dos vainas servidas calibre 9 milímetros. Ambas tienen un impacto en la cabeza. Se activó el protocolo de femicidio y los cuerpos van con sus vestimentas el Instituto Médico Legal", dijo.

Queda establecer si el homicida llegó a cometer el doble crimen o si ya estaba dentro de la vivienda desde antes.

Magui, una de las chicas asesinadas vivía a la vuelta de donde fue ultimada, en casa de su pareja, junto con su suegra y el muchacho que por estas horas está desaparecido. Trabajaba en un comedor comunitario cercano y en los últimos días venía mal con su novio, según contó su hermana.

"Le decía que se viniera a vivir conmigo, porque yo vivo sola con mi hija nomás. Pero se vino hace dos días acá, a lo de esta amiga. Y me llamaron recién para contarme que le habían pegado un tiro a la amiga y también a mi hermana", relató la mujer a RosarioPlus.

La amiga, de 30 años, Carla Cabañas, le había dado alojamiento a la más joven.

"No las conozco, son chicas jóvenes que vivían ahí. Yo vivo hace 18 años en el barrio pero ellas no, eran más nuevas. Acá los tiros son cosas de todos los días, como en todos lados. El otro día mataron a un chico ahí", señaló la mujer consultada en alusión al asesinato de Maximiliano Lucero.

Ese crimen ocurrió el miércoles 7, cuando la víctima tuvo un entredicho menor con un vecino hasta que apareció la esposa de este –una suboficial de Policía– y asesinó al joven Lucero de un tiro en la cabeza y a quemarropa. La policía fue imputada y está en prisión preventiva.

A medianoche ocurrió el crimen anterior, el de una joven en Empalme Graneros. Entre este y el doble crimen de Nuevo Alberdi, la cuenta de homicidios suma 210 casos en lo que va del año en el departamento Rosario.