El humo que invade la ciudad no sólo se origina en los incendios de las islas, sino también en la pólvora quemada por los pistoleros. Este martes por la noche, un hombre de 54 años fue acribillado a balazos en Superí al 1900, en barrio Parque Casas.

Según fuentes policiales, la víctima, identificada como Julio Gregorio Álvarez, murió bajo cuatro disparos a quemarropa cuando atendió un llamado a la puerta.

Era medianoche cuando un automóvil de color blanco estacionó frente al humilde portón de Superí 1960. Dos de los cuatro hombres que iban a bordo descendieron y llamaron al dueño de casa. "Serían conocidos porque mi papá no le abría la puerta a nadie", contó luego el hijo de la víctima, que a esa hora dormía en una habitación del fondo de la propiedad. 

Álvarez cruzó el patio delantero y abrió el portón, y fue cuando los pistoleros lo ultimaron de dos balazos en la cabeza y otros dos en el pecho.

La fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Marisol Fabbro, ordenó el relevamiento de cámaras en la zona donde fue el asesinato y toma de testimonios para comenzar a avanzar en la investigación. En el lugar encontraron ocho vainas servidas. 

Con este hecho, el departamento Rosario acumula 206 crímenes en lo que va del año, según datos del Observatorio de Seguridad Pública.