Un hombre de 55 años murió este jueves por al anochecer, baleado a sangre fría por otro que lo atacó por sorpresa para robarle el auto frente a su casa de barrio Alvear. 

Ocurrió cerca de las siete de la tarde noche, en Biedma y Pueyrredón, adonde Omar Alberto Fernández vivía desde toda la vida. Arribó en su Fiat Palio blanco y subió en el acceso al garaje de su casa. En el interín en que descendió para abrir el portón, otro vehículo frenó en la calle y desde él bajó un hombre armado directo hasta Fernández.

Los testigos refirieron haber escuchado la frenada y los disparos. No la escena. Se presume que el hombre armado disparó sin más trámite contra Fernández. Se investiga si acaso hubo alguna resistencia por parte del asaltado que provocara el trágico desenlace.

Uno de los balazos, en la cabeza, fue letal. También hubo otros dos disparos más. La víctima murió un par de horas después en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.

Tres marcas en el pavimento, donde cayeron las vainas de los disparos. (RosarioPlus)
Tres marcas en el pavimento, donde cayeron las vainas de los disparos. (RosarioPlus)

El asesino tomó el auto de la víctima y se marchó detrás del vehículo en el que había llegado. 

Por la madrugada, el Palio robado apareció calcinado en Uriburu y Las Palmeras, en el extremo oeste de la ciudad.

Así quedó en Las Palmeras y Uriburu el auto robado horas antes en Biedma al 2500. (RosarioPLus)
Así quedó en Las Palmeras y Uriburu el auto robado horas antes en Biedma al 2500. (RosarioPLus)

El barrio quedó sumido en la conmoción. Fernández, que vivía solo, era bien conocido en la zona. Se ganaba la vida como fabricante de trofeos deportivos.

Con el arribo de policías también llegó el nuevo secretario de Seguridad, Claudio Brilloni. 

Investiga el fiscal de Homicidios, Alejandro Ferlazzo.