Los policías que asesinaron a Jonatan Herrera, el joven que fue acribillado a balazos el 4 de enero de 2015 mientras lavaba su auto en barrio Tablada , podrían quedar en libertad. Tres de los cuatro efectivos condenados solicitaron transitar lo que queda del proceso judicial fuera de la prisión o con salidas transitorias.

El 6 de abril de este año, el tribunal integrado por los jueces Juan Carlos Curto, Rodolfo Zvala y Juan José Alarcón aplicó 6 años de prisión como pena más alta a uno de los imputados y absolvió a la mujer policía que también estuvo en el banquillo de acusados.

De esta forma, Gladys Beatriz Galindo, agente del Comando Radioeléctrico, acusada de homicidio calificado, fue absuelta por unanimidad. Ramiro Rosales, agente de la Policía de Acción Táctica, acusado de homicidio calificado fue condenado a sólo 6 años y 6 meses de prisión por homicidio culposo. Francisco Javier Rodríguez, Luis Alberto Sosa y Alejandro Jonatan Gálvez, también efectivos de la PAT, fueron condenados a 3 años y 8 meses por abuso de armas agravado.

Este viernes, la defensa de los condenados realizarán un pedido ante la justicia para que Sosa y Rodríguez consigan el cese de prisión preventiva, es decir, transitar en libertad lo que resta del proceso judicial hasta que el Tribunal de Apelación confirme o modifique su sentencia. Por su parte, Rosales ha solicitado salidas semanales para la realización de un curso, que serán autorizadas o rechazadas por los jueces.

"Su liberación significa una fuerte amenaza para la vida, la integridad y la tranquilidad de la familia de Jonatan que ha llevado adelante el proceso de lucha exigiendo justicia y que ha sido sistemáticamente amenazada y hostigada por las fuerzas policiales desde el asesinato de su hijo hasta el día de hoy", advirtieron desde la Multisectorial contra la Violencia Institucional.