La banda Los Monos utilizó una figura para crear 40 sociedades ficticias con domicilios falsos en menos de 24 horas e ingresar al circuito legal más de $1.200. Se trata de las Sociedades de Acciones Simplificadas (SAS), creadas en el gobierno de Mauricio Macri, que sirvieron de plataforma para blanquear, pero también acceder a beneficios fiscales que la ley otorga.

Según la información publicada por Ámbito las firmas de los narcos fueron inscriptas de manera automática sin intervención de personas humanas y emitieron unas mil facturas apócrifas. 

Luego de que una investigación impulsada por el Fiscal Federal Walter Rodríguez vinculara el dinero del lavado con la creación de una serie de Sociedades de Acciones Simplificadas, la Inspección General de Justicia lanzó una serie de sumarios sobre las firmas presuntamente vinculadas con la banda para verificar su funcionamiento real.

Así surgió que las sociedades “Agro Molino SAS”, “Despertar del Norte SAS”, “Zero cool Informática SAS” y “Stelle Framing SAS”, entre otras, estaban conformadas por los mismos titulares con residencia en la Ciudad de Rosario y en puntos de venta de droga referenciados con la banda narco.

En tanto, los domicilios declarados por los supuestos estos individuos para las SAS estuvieron situados en la Ciudad de Buenos Aires, pero algunas eran inexistentes y otras corresponden a casas particulares de personas en situación de vulnerabilidad.

Estas firmas generaron unas 10.000 facturas apócrifas que sirvieron para blanquear unos $1.200 millones. Al mismo tiempo, mediante la ley de apoyo a los emprendedores, los narcotraficantes accedieron a los beneficios impositivos previstos en la normativa. De esta manera pudieron acceder a la herramienta del crédito fiscal.