Tras la audiencia imputativa que se realizó este sábado, se decidió la prisión por el plazo de ley para el hombre de 59 años que en la semana había amenazado al 911 con "tumbar a siete policías". En el llamado, había utilizado un nombre que no existe: "Rubén Cantero". Segundos después, había pedido hablar "con el uno". En un primer momento, se pensó que podía tener vinculación con el sector policial, por la jerga utilizada. Pero no se le comprobó ni pasado en la fuerza, ni tampoco tiene antecedentes penales.

"Podría tener algún problema mental, aunque su defensa no alegó eso. Y aunque no es agente, maneja datos precisos con algunos nombres que sólo conocen los que están dentro del sistema policial", señaló una fuente de la pesquisa. Desde Fiscalía se rastreará ahora qué otras comunicaciones hay en los dos teléfonos que se le secuestraron, para saber si había recibido alguna orden previa.

La llamada al 911 de la última semana no fue la primera. Se constató que la misma persona habia amenazado en los últimos días de enero con poner una bomba en la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno y en la sede de Gobernaicón y también con hacer volar la sede de Asuntos Internos. En todos los casos, el hecho fue noticia y generó conmoción, aunque fueron siempre una falsa alarma. La continuidad de la causa depende de lo que pueda surgir de la intervención de los aparatos telefónicos incautados. A la audiencia la presidieron los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery. Durante la misma se conoció el contenido de los mensajes del imputado: 

Raíd intimidatorio entre el 23 y el 25 de enero, con citas a Cantero

El 23 de enero a la una menos diez de la mañana y al 911, el imputado dijo: "Cualquier móvil que vemos dando vueltas le pegamos un tiro en la cabeza y a la concha de su madre". En la misma llamada nombra a Cantero: "Veo un puto movil dando vuelta por la pico o sale o entra un personal te lo bajo, es simple, quiero los 5 kilos, se lo devolvemos a los Cantero y no hay quilombo, listo, en media hora paso a buscar los 5 kilos”.

Al otro día y a las 2 de la mañana, se comunicó tres veces con la Guardia de Prevención de Asuntos Internos. Y dijo: “Ustedes se rien hasta que en un rato pasemos con un FAL y los cortemos al medio a todos en la planta alta y baja”. Y agregó: “Voy a colocar bombas y materiales explosivos en la Sede de Gobernación y en la Terminal de Omnibus”.

En la misma comunicación de esa noche, en la que se presentó como "Almeyda", dijo que iba a "poner una bomba en el colectivo El Paiva y que haría volar un coche donde viajaban policías y la rampa del Comando Radioeléctrico".

Ya el 25 de enero también de madrugada, se comunicó. A las 03:48 llamó al 911 y dijo: “Desaloja toda la terminal de Ómnibus porque te la voy a volar. Para que veas que manejo explosivos te voy a volar todo lo que es la terminal, bien, cuatro manzanas". Y enseguida nombra a alguien de la fuerza: "Decile a TOE que Miño está con mercurio”.

Una semana después, llegó la amenaza de "tumbar a siete" tras pedir hablar "con el uno". Esa vez, el 2 de febrero, fue cuando se identificó con el nombre de "Rubén Cantero". Al otro día, fue detenido.