El Juez de Primera Instancia, Gonzalo López Quintana, dictó este viernes prisión preventiva a los integrantes de una banda mafiosa que extorsionó durante el último mes y medio a varios comerciantes de barrio Alvear, con una balacera incluida que dejó como saldo una nena de 13 años herida. Las imputaciones corrieron por cuenta de los fiscales Matías Edery y Mariano Ríos Artacho, que presidieron las investigaciones por parte del Ministerio Público de la Acusación. Y el primer mensaje, aún en medio del atormentado presente que vive Rosario en su lucha contra el delito, es que hay herramientas judiciales y policiales que están funcionando. 

Es que si bien fueron numerosas las víctimas, muchas venían pagando lo que se les pedía, con mucho miedo, sin animarse a hacer la denuncia. Tal como había publicado RosarioPlus, numerosos comerciantes de la zona sudoeste aceptaban "sin más remedio" la extorsión a la que venían siendo sometidos. Hasta que uno de ellos levantó la voz y formuló la denuncia: se trata de Nelson Quintana, titular de una casa de electrodomésticos familiar en Avenida Francia al 4000, que se negó a pagar. Le fueron subiendo la apuesta, le pedían más dinero y luego le balearon el negocio. Nueve disparos en su propia casa, en la parte de arriba de su comercio. Pero se presentó al Ministerio Público de la Acusación y así se pudo iniciar la investigación, que terminó con varias capturas e imputados. 

El modus operandi

Los hechos investigados se repitieron durante más de cuarenta días. Y lo primero que debería alarmar de este caso a las autoridades, sobre todo del Servicio Penitenciario, es que el líder de la banda estaba detenido en Piñero, cumpliendo una condena de cinco años por un delito anterior. E insólitamente, era desde la prisión desde donde hacía las amenazas telefónicas y coordinaba la banda que actuaba afuera. Se trata de Gonzalo Ezequiel Escalante. 

Además de Escalante, quedaron involucrados como parte de la banda de apretadores mafiosos un hombre (B.E.H.) y una mujer (A.N.L.). Se les endilgó los delitos de asociación ilícita, extorsión para G.E.E. en 6 hechos distintos, y extorsión con tentativa de homicidio. 

Lo que sigue, es una síntesis de lo presentado por Edery, en la audiencia realizada este viernes en el Centro de Justicia Penal sobre uno de los casos, quizás el más estridente. 

Todo empezó el 9 de octubre. Escalante llamó a Quintana para que éste le entregue la suma de $40.000. Y los aprietes extorsivos siguieron. En uno de esos episodios, hubo un ataque con balazos que dejó herida a la sobrina de Quintana. Por ello, hoy se acusó al detenido de haber instigado una tentativa de homicidio de la menor. Eso pasó el último 6 de noviembre. En el medio, hubo una intensa serie de llamados y mensajes.

El frente del local y también casa familiar en Francia al 4.000, la noche en que fue baleado.
El frente del local y también casa familiar en Francia al 4.000, la noche en que fue baleado.

La Fiscalía pudo reconstruir la saga de amenazas que se daban por vía telefónica y que luego eran concretadas. Cabe recordar que a otros comerciantes de la misma zona en barrio Alvear, la banda acusada sí llegó a cobrarles, en sumas de 10 mil pesos o 20 mil pesos, para "dejarlos trabajar". 

"La plata que no querés pagar, la va a gastar en un velorio", le escribían a una de los comerciantes amenazados.
"La plata que no querés pagar, la va a gastar en un velorio", le escribían a una de los comerciantes amenazados.

Edery detalló la conversación con Escalante: "Mirá yo soy Pablo Cantero. Nosotros estamos cobrando por derecho de zona $40.000, voy a mandar 2 en moto a que pasen a buscar $20.000 y después $5.000 por semana". Quintana le respondió: "No tengo esa plata y no te voy a pagar". Entonces, del otro lado de la línea le aseguraron: "Te voy a mandar dos tipos en moto a que te caguen a tiros el negocio, es lo que me cuesta a mí. Voy a mandar a seguir cuando vos salgas del negocio a tu casa y te voy a cagar a tiros a tu hijo, tu hija".

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Los otros amenazados

En la audiencia imputativa, Edery recolectó varias amenazas que recibieron otros comerciantes de la zona sudoeste, todas con la misma modalidad. En cada comunicación, quien llama pregunta primero si está hablando con el negocio ubicado en una determinada dirección y luego pregunta por el nombre de pila del dueño.

Aquí, el fragmento de uno de los llamados, con el mensaje que se repetía casi calcado. El que había atendido en este caso es el titular de una casa de instrumentos musicales. Tras confirmar que el propietario del comercio es quien está hablando, el delincuente dice: "Me presento, soy Pablo Cantero. Yo soy el chico que anda cobrando la zona, a todos los negocios de alrededores que tenemos ahí, están pagando la zona, ¿me entiende? Eh, lo dejo trabajar tranquilo, nadie lo va a molestar. Están pagando, al mes, cuarenta mil pesos y por semana diez mil pesos. Si no colabora con lo que le estoy pidiendo, en este momento ya está por cerrar, se puede encontrar con alguien toda la semana. Te puedo hacer cerrar el negocio, no te voy a dejar trabajar tranquilo. Lo cierro a los tiros si no quiere colaborar en este momento. Yo paso a dar la información que usted negó en colaborar, en este momento corto y doy aviso, ¡me entiende?" 

Sumando personal a la banda

En otra de las llamadas que quedó grabada y que presentó el fiscal Edery, el diálogo es entre el coordinador de la banda y un muchacho al que estaba invitando a sumarse a las amenazas: 

T: —Hay que ir a una distribuidora que queda ahí cerca de tu casa, boludo. Hay que ir, aplicarle y que largue la plata boludo y nos tiene que dar como 40 palos esta semana y no contesta el teléfono ni nada, ¿entendés?
M: —No contesta, nada?
T: —Si vos te animás boludo, te animás y ir cuando esté ahí, me llamas y yo hablo, le decís vengo de parte de Luciano, ¿me entendés?
M: —Sí
T: —Vengo de parte de Luciano le decís, vengo de parte de Luciano y cuando esté ahí, me llamás y yo hablo y que te den la plata boludo, pero si no vas a querer ir por la dudas, viste? No vas a querer ir liso, que vayas con tu compañerito, si nos da la plata, te doy ahí al toque boludo, te agarrás un par de lucas
M: —Bueno dale, ahí le digo al pibe
T: —Bueno, avisame boludo, la largan al toque, imaginate que lo apretamos en una llamada y la largaron al toque boludo, ahí en el momento
M: —Bueno dale, yo ahora lo mandó a él, a él con otro pibe más
T: —Bueno, si él me va a cobrar todas las semanas le tiramos (no se entiende), le tiramos...fijate y avisame OREJÓN, así hacemos eso boludo, así te doy un par de pesos a vos y agarra un par de lucas el otro pibito boludo, me entendés?
M: —Dale, dale
T: —Haceme la segunda, hay para hacer laburo, hay para hacer laburo una banda, tengo para hacer una banda de locales, imaginate boludo.

Cada una de las pruebas presentadas por Fiscalía, cuenta con aporte documental con números de teléfono, audios, capturas de pantalla.