La noche se hizo larga, y cuando el sol lo sorprendió por la mañana; estar lúcido se volvió imposible. Personal de la Secretaría de Control y Convivencia mandó al corralón el vehículo de un hombre que manejaba borracho y en contramano por barrio Echesortu.

Cerca de las 9 de la mañana de este jueves, efectivos de la Policía Motorizada observaron en Pellegrini y Río de Janeiro un Fiat Siena blanco que circulaba en contramano. Para evitar un problema mayor, los agentes detuvieron rápidamente al temerario conductor y le pidieron la documentación del vehículo.

Mientras constataban que el sospechoso no contaba con los papeles en regla como para circular, los policías se percataron de que el hombre no estaba demasiado consciente. Minutos después, y ante el pedido de ayuda de los efectivos, inspectores de la Dirección de Tránsito se hicieron presentes en el lugar para realizarle el test de alcoholemia al conductor demorado.

Como era de esperar, el resultado del análisis fue elocuente: 1,01 gr/l de alcohol en sangre, una cifra por encima del doble de lo establecido como máximo en la normativa vigente.

Finalmente, el auto fue remitido por una grúa municipal y las actas del personal de control fueron elevadas al Tribunal Municipal de Faltas para que genere sanciones acorde a las infracciones e irresponsabilidades detectadas.

Tal vez este jueves por la tarde, cuando se levante de la siesta, el conductor profundice su dolor de cabeza tras calcular los miles de pesos que le costará su etílica caravana.