El financista acusado de lavado de activos de origen ilegal a través de la agencia financiera Cofyrco, Patricio Carey, recuperó la libertad este viernes por disposición del juez Guillermo Llaudet, luego de permanecer detenido durante 32 días tras su regreso del Mundial de Qatar, por una decisión en primera instancia.   

La medida dispuesta por Llaudet, juez camarista de segunda instancia, se conoció tras una audiencia realizada este viernes, en la que se le concedió la libertad con algunas reglas de conducta. De esta manera cumplió con un tercio de la medida inicial. 

Durante esta nueva instancia, el magistrado decidió invalidar la prisión efectiva dispuesta en primera instancia por la jueza Melania Carrara y retrotrajo la situación procesal a la anterior medida cautelar, alternativa a la prisión preventiva efectiva. 

Guillermo Llaudet dispuso concederle la libertad bajo algunas reglas de conducta como la prohibición de contacto con todo imputado o testigo vinculado a la investigación y la prohibición de salida del país. 

Patricio Carey Había sido detenido el 7 de diciembre en el aeropuerto de Ezeiza, cuando regresaba al país luego de haber viajado a Qatar para presenciar partidos de la Selección argentina. 

La decisión de la jueza a de primera instancia, se fundó principalmente en la existencia de riesgo de entorpecimiento probatorio acreditado por un nuevo hecho presentado por el fiscal Sebastián Narvaja: el testimonio de un testigo relevante en la causa por la función que desempeñó en Cofyrco. 

Este empleado había sido contratado para analizar los roles de los integrantes de la financiera para hacer más eficiente el trabajo que allí se realizaba, por lo que conocía detalladamente su funcionamiento. Cuando ya se encontraba imputado, Patricio Carey. lo citó personalmente para consultarle sobre la actividad que ellos realizaban en Cofyrco.

El testigo en cuestión en un primer momento declaró que no tenía mucho contacto con el imputado, que era una persona cerrada. Luego, ante una segunda convocatoria de la fiscalía en la que solicitó que no quedara registro de su declaración por temor a represalias, dio detalles de cómo funcionaba la financiera y el rol de dirección que tenía Patricio Carey. El contacto de éste con su ex empleado habría sido determinante en su actitud al declarar, lo que fue considerado por la jueza como entorpecimiento probatorio.