Jorge Lagna, ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, dijo este viernes respecto del clásico Central - Newell’s, cuya realización aún no está garantizada: “Lo de ayer fue vergonzozo. No quiero pensar que alguien lo haya alentado, porque tengo mis dudas de que haya sido  espontáneo. Tuvimos que poner un montón de policías en la calle para detener a cien personas haciendo un banderazo. Ahora me llega la información del intendente de Arroyo Seco acerca de una convocatoria que habría para acompañar desde allá al equipo a la cancha. Le estamos pidiendo a los dirigentes de los clubes que salgan a los medios a decir esto, porque en este contexto si se juega el partido y hay un ganador, ¿qué tenemos que hacer? ¿militarizar la ciudad?”, se alarmó.

El funcionario hizo declaraciones a la prensa en la sede local de la Gobernación: “Acá  hay una situación sanitaria muy apremiante que no tengo que explicar yo, lo dice todo el tiempo la ministra de Salud. Tenemos a un ex gobernador peleando por su vida, las camas hospitalarias al borde de la saturación. Ahora, ¿alguna vez se va a pensar que la salud pública debe primar por sobre los intereses particulares?”.

Respecto de las negociaciones, el ministro dijo que no son sencillas, porque intervienen numerosos actores: “Nuestro gobernador habló el tema con el presidente, está la AFA, la Superliga, el gremio de los futbolistas, los clubes, la empresa que tiene los derechos del partido”, enumeró. Luego, Lagna aseguró: “El cambio de horario es más factible, hay una diferencia de media hora y estaría terminando a las 21. Pero nosotros lo que buscamos es que el domingo haya la menor circulación posible de personas en la calle, no queremos aglomeraciones en los hogares o en bares. Para eso, hemos pedido cambiar el horario del partido y que se libere la televisación. Y esto último es muy importante poder lograrlo”.