Mientras narraba detalles del operativo de desarme que se realiza por esta semana en las instalaciones del club Caova, el ministro de Seguridad Jorge Lagna arrojó una inquietante hipótesis ante la inusitada balacera perpetrada este martes contra el club Atalaya, en barrio República de la Sexta.

“No hablo de Atalaya que es un club histórico de nuestra sociedad, pero hay otros con gente vinculada a grupos narcos que tratan de utilizar a los clubes, sobre todo con los de barrio, para sus operaciones, aseveró Lagna en declaraciones a la prensa.

Consultado sobre esta noticia que alarmó al barrio República de la Sexta, con un grupo de chicos muy cerca de donde dieron las balas, precisó: “Me llama la atención. Atalaya es un club muy querido. Es reciente todo para sacar una conclusión. Tenemos primeras informaciones del ataque, me informan que pasaron dos personas y efectuaron cinco detonaciones, está la Agencia de Investigaciones en el lugar”.

Los referentes que se encontraban este martes al mediodía en el predio y recibieron a los oficiales no quisieron dialogar con los medios, ya que se encontraban por demás perturbados por este acontecimiento inusual en sus instalaciones.

Ante la circunstancia de temor Lagna precisó que “seguramente se ofrecerá custodia”, y si bien ya las autoridades del club dialogaban con agentes de la AIC, hizo saber que “desde el Ministerio nos ponemos a disposición”.

El ministro reveló estas conjeturas mientras se refería al Plan de Desarme Voluntario que desde este lunes comenzó en el Club CAOVA, de zona sur, con no poco suceso. Habló de importantes hileras de voluntarios y mencionó un singular detalle: "Una abuela entregó 14 armas, llamó la atención pero hizo bien en entregarlas", dijo Lagna.

El programa contempla una compensación por cada arma de fuego entregada, que oscila entre los 3000 y los 9000 pesos.