La Justicia rosarina determinó para la semana entrante el comienzo del primer juicio por la muerte por electrocución de Adrián Rodríguez hace tres años, cuando tocaba con su banda Raras Bestias en el Café de la Flor el 12 de octubre de 2015. Es la causa penal contra Pablo Akerman, actual coordinador de la Dirección General de Habilitaciones de industrias, comercios y servicios de la Municipalidad de Rosario. Al momento del hecho era inspector municipal, y fue ascendido once meses después.

El 20 de noviembre a las 8.30 es la fecha dispuesta para el comienzo del juicio a Akerman en el Centro de Justicia Penal, acusado por la fiscal Valeria Piazza por incumplimiento de deberes de funcionario público y falsedad ideológica en el labrado de un acta. Pidió la pena de tres años de prisión de cumplimiento condicional y diez años de inhabilitación. Estará a cargo el juez Juan Andrés Dónnola. 

“No es juzgado por la muerte del joven, que es la causa que esperamos comience antes de fin de año, sino por negligencia en su cargo público”, aclaró el abogado de la familia de Adrián, Marcelo Cozodoy, quien precisó en diálogo con Rosarioplus.com que “la querella no intervino en esta causa paralela, como sí en la causa que imputa al dueño del bar Ariel Scharf y el electricista Fernando Campodónico”.

Según el legista, la fiscalía pidió el máximo de condena de acuerdo al sumario, “fundados con las pruebas documentales, testigos y pericias, que fueron bastantes”, y aseguró que seguirá atento la etapa del juicio.

Cozodoy recordó que hubo pocos casos de imputaciones a funcionarios en Rosario. Uno de ellos se dio por la muerte de dos hermanas de 14 y 12 años tras caer una cabina de La vuelta al mundo en el International Park, aunque en marzo pasado, casi cinco años después del fatal incidente, la Justicia absolvió al único procesado que fue a juicio, el ex director de Inspección de la Municipalidad Gregorio José Ramírez.

Cómo siguen las causas

En octubre pasado la familia de Adrián Rodríguez inició una demanda civil al dueño del bar, el electricista y el inspector municipal, los tres imputados penalmente, así como contra la compañía aseguradora involucrada (en caso de que estuviera vigente al momento del siniestro).

La causa penal por homicidio culposo que recae sobre Scharf y Campodónico sigue en veremos, ya que el primero buscó evitar la prisión bajo la figura de “probation”, llevando la causa hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Cozodoy, presentó un pedido de continuación de la audiencia preliminar para llegar al esperado juicio.

Ahora se espera que la Justicia vuelva a la audiencia preliminar, que el abogado de la querella especula que ocurrirá “antes de fin de año seguro”, y avizoró un posible comienzo del juicio para comienzos de 2019.