El comienzo de clases es una fiesta para los alumnos que transitan el último año de la secundaria y la Municipalidad lo sabe. Por esto, el Ejecutivo notificó a los locales de fiestas infantiles para que se abstengan de tergiversar el rubro y albergar celebraciones de adolescentes en vísperas del inicio del ciclo lectivo.

De acuerdo con las experiencias de años pasados, la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana planificó controles orientados a prevenir tergiversaciones de rubro y demás irregularidades que puedan surgir como la difusión musical fuera de hora, la venta de alcohol a menores o la generación de ruidos molestos. Ya pasó una vez con un pelotero de Sarmiento al 2600 que la Muni clausuró luego de celebrarse allí una fiesta con alcohol y música electrónica hasta entrada la mañana.

“El último primer día” es una celebración que han tomado por costumbre los alumnos que comienzan quinto año en la víspera del inicio del ciclo lectivo. Por tal motivo, la Dirección General de Inspección comunicó a diversos comercios, entre ellos salones de fiestas infantiles, las sanciones dispuestas para aquellos que incumplan con la normativa.

Las mismas prevén la clausura preventiva, con el desalojo de quienes estén en el interior y la posterior sanción administrativa que puede llegar hasta la quita de la habilitación.

Los operativos de control de este fin de semana detectaron un cumpleaños de 15 que se estaba desarrollando en un salón de fiestas infantiles ubicado en 9 de Julio al 2300.

Asimismo, en una de las inspecciones, el titular de un local manifestó que a partir de haber recibido la notificación devolvió la seña a los padres de los adolescentes con los que había comprometido el alquiler del recinto.

También, este fin de semana, se procedió a la clausura de dos minimercados ubicados en Entre Ríos al 1400 y Maipú al 600 que funcionaban sin habilitación.