El juicio que se viene llevando adelante en el Centro de Justicia Penal contra Esteban Lindor Alvarado y otras seis personas, acusados de planificar y ejecutar dos secuestros con posterior homicidio, más ser parte de una asociación ilícita y de atentar contra una funcionaria del MPA, inicia su cuarta semana.

Hasta aquí, se han ventilado algunos testimonios de muchísimo impacto, como el de los hermanos Ortigala y el mecánico Carlos Argüelles -cuya palabra fue grabada hace meses y que luego de hablar fue asesinado-, todos vinculados oportunamente al principal imputado de la causa, que brindaron información sobre el funcionamiento de la banda. Además, en la Sala 10 del CJP, desfilaron en los últimos días varios testigos aportados por Fiscalía para probar que los imputados llevaron adelante el secuestro y ejecución del prestamista informal, Lucio Maldonado.

Entre las testigos, en la Jornada 12 del juicio, estuvo una de las agentes de la policía que participó de la investigación por la desaparición de Maldonado en noviembre de 2018, quien luego de varias horas secuestrado apareció muerto en las cercanías del City Center. Y al detallar cómo se dio con uno de los vehículos que había participado del secuestro del empresario asesinado, reveló una curiosidad: la llamativa desprolijidad de la banda para esconder la Amarok en la que se cree fue llevado el cuerpo de la víctima a la zona del Casino.   

La uniformada contó: "Luego de que aparezca el cuerpo del señor Lucio Maldonado, vimos en las cámaras de video vigilancia que cerca del cuerpo aparecía una camioneta Amarok blanca. Era del mismo modelo y color que la que se veía en una imagen delante de la casa de la víctima". En la escena del secuestro, primero un utilitario Kangoo gris se lleva al prestamista, cuando éste llega a su casa con un Chevrolet Cruze blanco.

En la misma maniobra, uno de los secuestradores se sube al auto de Maldonado y se lo lleva. Pero horas después, alguien vuelve al domicilio de la víctima y devuelve el Cruze, dejándolo en el mismo lugar en el que lo había estacionado su dueño. Es en ese momento, que la Amarok blanca aparece en escena. Se lleva a ese conductor que había llegado en el Chevrolet. Y de allí que las pesquisas apuntaran luego a buscar la camioneta. "En la filmación se ve que una persona devuelve el auto que se habían llevado al secuestrarlo y se sube luego a una Amarok blanca", relató la mujer policía en el juicio. 

"La camioneta tenía unas cintas refractarias agregadas en los laterales. Empezamos a buscarla, con la hipótesis de que allí habían traslado el cuerpo de Maldonado. Teníamos algún indicio de que podía haberla usado el señor Mauricio Laferrara, que teníamos una pista de que había participado del secuestro. Y vimos que el señor Laferrara tenía hecho un permiso de manejo para ese vehículo: era patente NOW 975, a nombre de ITRALCO, con varios integrantes de la familia Laferrara con permiso para manejarla", agregó la testigo.

"A otro de los integrantes de la familia Laferrara -que tenía un pedido de captura por homicidio- lo detiene un control policial. Allí intenta coimear al efectivo y al no ser aceptado su pedido, se lo detiene. En ese momento, pudimos verificar que se había contactado con quien tenía agendado en el teléfono como 'Diego verdulero'. Y en el mensaje le decía: 'Tengo una Amarok que está sucia. La tenemos que vender'", señaló la mujer policía en su relato cronológico.

Al ver que el contacto "Diego verdulero" tenía característica del teléfono en La Paz, Entre Ríos y que el impacto de antena del celular daba en esa localidad, desde el equipo de investigación empezaron a buscar alguien que estuviera vendiendo una camioneta en esa zona. Y la encontraron por "Marketplace", la plataforma de Facebook para compra y venta de cosas usadas.

"Encontramos que había ofrecida una camioneta blanca Amarok. Y en una de las fotos, se veía la parte final de la patente. Era la misma que estábamos buscando. A raíz de eso, pedimos colaboración a la policía de Entre Ríos para que haga relevamiento de dónde podía estar el vehículo. Nos trasladamos allí, con personal de la Fiscalía y de las TOE. La tenían en la vía pública, afuera de un galpón. Ahí procedimos al secuestro", siguió la testigo.

"Cuando avanzamos con la investigación, detectamos que a “Diego verdulero” también le decían “Diego el rosarino”. Pero hasta ahí no teníamos ningún dato certero de la identidad de esta persona. Después pudimos determinar el apellido y era Laferrara. Que tenía pedido de captura también", indicó la mujer policía.

"Sabe qué relación tiene con el imputado Mauricio Laferrara", le preguntó Matías Edery a la testigo, que le respondió. "Es el hermano". Y enseguida, el fiscal terminó con la clásica frase: "No más preguntas".