El cuerpo de Carlos Daniel Orellano fue derivado este lunes desde el Instituto Médico Legal (IML) hacia el Policlínico Eva Perón, de Granadero Baigorria, donde esta tarde será sometido a una tomografía computada, en el marco de la autopsia que deberá determinar las circunstancias en las que el joven murió el 23 de febrero, al ser expulsado con violencia de la disco Ming.

En simultáneo, el padre de la víctima, Edgardo Orellano, dejó conocer su contrariedad para con el fiscal Adrián Spelta, jefe de la Unidad de Homicidios Dolosos del Ministerio Público de la Acusación, porque no le permitió poner una perito de parte que represente los intereses de la familia del joven.

El traslado se realizó bajo vigilancia de la Policía Federal, y con seguimiento filmado en todo el trayecto, según establece el Protocolo de Minnessota, específico para investigaciones criminales en las que hay personal de fuerzas de seguridad bajo sospecha.

En la muerte de Orellano hay entre los investigados como probables autores de homicidio personal de seguridad de la disco, y también policías que cumplían servicio adicional de vigilancia en ese local nocturno dentro del predio La Fluvial.